Esperando a los paquistaníes

A principios de otoño deben incorporarse a Bosnia un mínimo dé 4.500 nuevos cascos azules. Los contingentes ofrecidos por Paquistán, Bangladesh y algún, Estado nórdico son los primeros que, podrían llegar a la zona, si Alemania cumple su promesa de equipar y preparar a los soldados de los dos primeros países. Los planes de la ONU prevén que uno de esos batallones se establezca en la ruta del Neretva y comparta con la agrupación española la responsabilidad de reabrir una carretera por la que los legionarios españoles escoltaron casi 40.000 toneladas de ayuda humanitaria antes de que la g...

A principios de otoño deben incorporarse a Bosnia un mínimo dé 4.500 nuevos cascos azules. Los contingentes ofrecidos por Paquistán, Bangladesh y algún, Estado nórdico son los primeros que, podrían llegar a la zona, si Alemania cumple su promesa de equipar y preparar a los soldados de los dos primeros países. Los planes de la ONU prevén que uno de esos batallones se establezca en la ruta del Neretva y comparta con la agrupación española la responsabilidad de reabrir una carretera por la que los legionarios españoles escoltaron casi 40.000 toneladas de ayuda humanitaria antes de que la guerra entre musulmanes y croatas la hiciera intransitable.La carretera de Mostar es el eje de la ruta azul o lifeline (línea de la vida) a través de la cual el general Briquemont, comandante de Unprofor en Bosnia, se propone abastecer Sarajevo y el centro de la república. Los 950 soldados españoles son insuficientes para mantener abierta esta ruta, por lo que se proyecta un reparto entre la Agrupación Madrid (nombre del contingente que sustituirá a la Agrupación Canarias) y el batallón islámico.

Los españoles se encargarían del tramo de Metkovik a Konjik, y los islámicos de Jablanica a Kiseljak, compartiendo ambos la carretera de Jablanica a Konjik. Aunque no se admita explícitamente, el propósito es distribuir los cascos azules según su afinidad cultural (españoles católicos en zona croata y paquistaníes islámicos en zona musulmana).

Para que la ruta funcione a pleno rendimiento es necesario reparar el puente de Bijela, lo que puede llevar semanas. De lo contrario, los convoyes deben tomar un desvío de montaña por Goranci y Dreznica, como hacen ahora los pocos suministros que llegan a Jablanica.