GUERRA EN LOS BALCANES

Los 'cascos azules' españoles serán de los últimos en retirarse si ataca la OTAN

El destacamento de Jablanica, el más avanzado de los cascos azules españoles en Bosnia-Herzegovina, será uno de los últimos que retirará la ONU en caso de que los aviones de la OTAN bombardeen posiciones serbias. Antes de que se replegaran los 130 soldados del destacamento de Jablanica, habría que evacuar a los cascos azules franceses, egipcios y ucranios desplegados en el aeropuerto y el casco urbano de Sarajevo, más expuestos a eventuales represalias serbias.

Los militares españoles son los primeros que se oponen a una retirada de Jablanica, pues consideran que una medida de este tipo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El destacamento de Jablanica, el más avanzado de los cascos azules españoles en Bosnia-Herzegovina, será uno de los últimos que retirará la ONU en caso de que los aviones de la OTAN bombardeen posiciones serbias. Antes de que se replegaran los 130 soldados del destacamento de Jablanica, habría que evacuar a los cascos azules franceses, egipcios y ucranios desplegados en el aeropuerto y el casco urbano de Sarajevo, más expuestos a eventuales represalias serbias.

Más información

Los militares españoles son los primeros que se oponen a una retirada de Jablanica, pues consideran que una medida de este tipo dejaría en mal lugar la imagen de las Fuerzas Armadas ante los contingentes de los demás países. El ministro de Defensa, Julián García Vargas, opina que el campamento español está fuera del alcance de la artillería serbia y que el riesgo de sufrir represalias por la intervención aliada es muy reducido.Sólo un tramo de la carretera controlada por los cascos azules españoles queda bajo el punto de mira de las baterías serbias, pero en caso de bombardeo la circulación de convoyes, tanto de ayuda humanitaria como de las fuerzas de la ONU, se suspendería de inmediato, para evitar riesgos suplementarios.

El Gobierno español ha renunciado a la retirada de Jablanica, que el mes pasado planteó antela sede central de la ONU en Nueva York y el Cuartel General de las Fuerzas de Naciones Unidas para Bosnia-Herzegovina en Kiseljak (Unprofor). Tanto la actitud de los militares españoles como la negativa de la ONU, que considera esencial mantener Jablanica, de donde parten las principales carreteras hacia Sarajevo y Bosnia central, han llevado a descartar esta idea, según fuentes de Exteriores y Defensa. Ahora se considera que sólo un repliegue general de los cascos azules, que afectara también a los contingentes francés y británico, o un improbable ataque aislado contra tropas españolas obligaría a abandonar Jablanica.

El Gobierno español ha renunciado a desplegar controladores aéreos avanzados (Forward Air Control) en el campamento. La misión de estos controladores es guiar a los aviones de la OTAN hacia sus objetivos (piezas de artillería y centros de mando, fundamentalmente) facilitándoles las coordenadas de las posiciones serbias o iluminando estas últimas con equipos láser, por lo que resultan esenciales para hacer operativa la protección aérea de los cascos azules.

Controladores aéreos

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

España, que envió ocho oficiales del Ejército del Aire a un curso especial organizado en junio por la OTAN en una base alemana, decidió no mandarlos a Bosnia, tras descartar la participación de sus aviones en eventuales misiones de ataque. Tampoco ha querido, sin embargo, reclamar a Unprofor que destaque en Jablanica uno de los equipos de controladores con que cuenta.En el Ministerio de Defensa se piensa que la presencia de estos controladores, complemento de una operación de castigo aéreo, podría interpretarse como un acto hostil y suponer más inconvenientes que ventajas para el campamento.

El mantenimiento de la base de Jablanica está ligado al propósito de reabrir la ruta del Neretva después del verano, cuando la ayuda humanitaria será indispensable para mantener con vida a los 350.000, habitantes de Sarajevo y más de un millón de personas en Bosnia central.

Los escasos convoyes que circulan ahora lo hacen por una carretera de montaña con escolta española desde Posusje a Prozor, donde toma el relevo el batallón británico, hasta Zenica y Sarajevo-, pero esta ruta, que triplica el trayecto, resultará impracticable en invierno.

La ruta principal está cortada, no sólo por los enfrentamientos entre musulmanes y croatas sino también por la voladura del puente de Bijela, cuya reparación impiden los contendientes. Un soldado español resultó herido en mayo al pisar una mina escondida bajo el puente, que los cascos azules estaban reconociendo pata evaluar sus daños.

Sobre la firma

Archivado En