ACUERDO MONETARIO EUROPEO.

El SME amplía su banda de fluctuación al 15%

Los Doce renuncian a la disciplina cambiaria para conseguir una tregua de los mercados

El Sistema Monetario Europeo se salvó hoy con una fórmula de compromiso en el último momento, cuando ya estaban abiertos los mercados asiáticos y había empezado la especulación contra el franco. Esta madrugada, los ministros de Economía de los Doce acordaron en Bruselas ampliar la banda de fluctuación de sus monedas hasta el 15%. Aunque el acuerdo supone la práctica flotación de la cotización de sus monedas, tiene el mérito de mantener la voluntad de asegurar la estabilidad cambiaria. Los Doce reafirmaron su determinación de implementar el Tratado de Maastricht y hacer frente a los especulador...

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El Sistema Monetario Europeo se salvó hoy con una fórmula de compromiso en el último momento, cuando ya estaban abiertos los mercados asiáticos y había empezado la especulación contra el franco. Esta madrugada, los ministros de Economía de los Doce acordaron en Bruselas ampliar la banda de fluctuación de sus monedas hasta el 15%. Aunque el acuerdo supone la práctica flotación de la cotización de sus monedas, tiene el mérito de mantener la voluntad de asegurar la estabilidad cambiaria. Los Doce reafirmaron su determinación de implementar el Tratado de Maastricht y hacer frente a los especuladores. Este propósito quedó patente en las palabras del ministro de Economía alemán, Theo Waigel, quien anunció el propósito de revisar las bandas de fluctuación antes del 1 de enero de 1994.Los Doce decidieron ayer ampliar hasta el 15% las bandas de cotización de sus ocho divisas para salvar en último momento la viabiliadad del Sistema Monetario Europeo. Esta medida "provisional", según informó el ministro de Economía alemán, Theo Walgel, se revisará antes del 1 de enero de 1994, fecha en la que debería entrar la segunda fase de la Unión Monetaria.La ampliación de las bandas supone una renuncia de facto a la estabilidad cambiarla que persigue el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo, ya que permite a las monedas su ir variaciones de hasta el 30% en sus paridades -una depreciación o apreciación del 15% con respecto a su cambio central-. Con la nueva banda de fluctuación, la peseta puede apreciarse hasta 68,135 con respecto al marco y depreciarse hasta las 91,870, según cálculos de Analistas Financieros Internacionales.

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Los ministros y gobernadores de los Doce, reunidos en Bruselas durante doce maratonianas horas, subrayaron el carácter temporal de las medidas que calificaron de naturaleza "excepcional". Mientras, resaltaron en su comunicado final el apoyo a la nueva parrilla de paridades y expresaron su confianza en que los tipos de cambio se aproximarán en breve a su centro de gravedad (el cambio central que tiene asignado en el SME).

"Las autoridades monetarias de los Estados miembros continuarán dirigiendo su política monetaria hacia el objetivo de la estabilidad de precios", dice el comunicado. Los ministros se reafirmaron también en mantener los principales objetivos de la unión europea, empezando por la segunda fase de la unión económica y monetaria el 1 de junio de 1994, los criterios de convergencia y la cooperación entre los bancos centrales de los Doce.

"Flotación temporal"

El ministro, español de Economía y Hacienda, Pedro Solbes , manifestó ayer a la salida de la reunión que se trata, de hecho, de "una flotación temporal dentro del SME" o una flexibilización del Sistema. El secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, explicó en el pasillo que "el Sistema no tiene que ser motivo de enfrentamiento, sino de cooperación entre los Doce". Además, puntualizó que "se ha buscado la fórmula que permita proseguir la cooperación aún a costa de un momentáneo alejamiento de uno de los criterios de convergencia, que es la cotización de las divisas en la banda estrecha dos años antes de la UEM".Pedro Solbes destacó también que la peseta tiene el mismo tratamiento que las otras monedas, aunque aseguró: "Nos queda mal sabor de boca porque esto no es lo que nos hubiera gustado", si bien no detalló la propuesta española.

La reacción de los mercados asiáticos, abiertos desde primera hora de la madrugada, no se hizo esperar: El marco se apreció hasta los 3,46 francos, situando a esta moneda muy por debajo de su límite de depreciación anterior (3,4305) en un mercado nerviso y confuso.

El ministro luxemburgués de Finanzas manifestó ayer que el acuerdo pondría fin a los ataques especulativos. El ministro de Economía francés, Edmond Alphandéry, manifestó que "la estabilidad interna y externa del franco seguía siendo la prioridad para Francia". Fuentes oficiales confirmaron que la libra y la lira permanecen fuera del sistema.

Las reuniones de emergencia de este fin de semana se han producido después, de varios días de intensa especulación -cuyo volumen diario asciende a 145 billones de pesetas- contra cinco de las ocho divisas del Sistema Monetario Europeo.

A lo largo de la jornada se sucedieron declaraciones en favor del mantenimiento del SME. Theo Waigel defendió la supervivencia de un mecanismo de cambios "más flexible".

Los encuentro s de ayer estuvieron salpicados por el enfrentamiento entre Francia y Alemania, cuyos dos ministros de Finanzas se reunieron bilateralmente en varias ocasiones para intentar limar sus diferencias.

Francia luchaba por mantener la actual paridad del franco con el marco, amenaza da por la especulación de los últimos días, y exigía un recorte de los tipos de interés alemanes para aliviar las tensiones y facilitar así la: salida de la recesión en Europa. Por su parte, Alemania abogaba por un SME que permitiera ajustes más frecuentes de los cambios de las divisas y se niega, como ha puesto de manifiesto, a relajar su política monetaria, medida que pone en peligro la lucha, contra la inflación que desde hace años lidera el Bundesbank, banco central alemán.

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