La invasión de las 'Natashas'

La región turca del mar Negro ha visto cómo su tasa de divorcios se disparaba hasta 3m 20% en los últimos tres años, junto con una explosión de gonorrea y sífilis, resultado de la invasión de miles de Natashas, comerciantes femeninas de Moldova y Bielorrusia. "Natasha yat asagi!" (en turco, ."¡Natasha, métete en la cama!") es el nuevo grito de emparejamiento.Estas mujeres llegan en tropel con maletas llenas de productos baratos para dedicarse a la venta ambulante durante el día. Por la noche venden sus servicios. La ciudad de Hopa, que hace tres años no tenía hoteles, tiene ahora 32. "T...

La región turca del mar Negro ha visto cómo su tasa de divorcios se disparaba hasta 3m 20% en los últimos tres años, junto con una explosión de gonorrea y sífilis, resultado de la invasión de miles de Natashas, comerciantes femeninas de Moldova y Bielorrusia. "Natasha yat asagi!" (en turco, ."¡Natasha, métete en la cama!") es el nuevo grito de emparejamiento.Estas mujeres llegan en tropel con maletas llenas de productos baratos para dedicarse a la venta ambulante durante el día. Por la noche venden sus servicios. La ciudad de Hopa, que hace tres años no tenía hoteles, tiene ahora 32. "Toda la región del mar Negro se ha convertido en un enorme burdeW, dice Kernal Unlüer, funcionario de Trabzon.

Una noche con Natasha puede costar unas 20.000 pesetas, así que las cadenas de oro que antes lucían alrededor de sus cuellos los hombres del mar Negro están desapareciendo. "Me encantan estas Natashas", susurra un oficial de aduanas de la frontera con Georgia. Un empleado de hotel explica: "Los hombres casados no quieren practicar con sus mujeres lo que ven en las películas porno".

En cuanto a las Natashas, Irina, una rusa licenciada en Historia, lo expresa sin rodeos: "Exprimimos a los turcos todo lo que podemos".