El Ejército exige "responsabilidad" a Menchú

El Ejército de Guatemala lanzó el jueves una advertencia contra la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú sobre su comportamiento en los sucesos que se desarrollan en el país, advirtiéndole que "su actuación pública no corresponde plenamente a la responsabilidad que la comunidad y los organismos internacioales le han otorgado".Menchú, que encabeza la resistencia popular contra el espectáculo político que vive Guatemala tras la caída de Jorge Serrano, ha dicho desde un primer momento que lo que sucede en su país no tiene otro nombre que el de un golpe militar. El Ejército, mediante un comunica...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Ejército de Guatemala lanzó el jueves una advertencia contra la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú sobre su comportamiento en los sucesos que se desarrollan en el país, advirtiéndole que "su actuación pública no corresponde plenamente a la responsabilidad que la comunidad y los organismos internacioales le han otorgado".Menchú, que encabeza la resistencia popular contra el espectáculo político que vive Guatemala tras la caída de Jorge Serrano, ha dicho desde un primer momento que lo que sucede en su país no tiene otro nombre que el de un golpe militar. El Ejército, mediante un comunicado, le acusa de aislarse del resto de los sectores sociales que buscan estos días soluciones al vacío de poder existente, afirma que su discurso "es polarizante" y la llama mala guatemalteca.

El Ejército, tras los bandazos dados días atrás por el ministro de Defensa, general José Domingo García Samayoa, ofreció ayer su versión particular sobre los últimos sucesos. García Samayoa no dio la cara, pero un portavoz militar informó que en el país nunca ha habido un golpe ni tampoco un contragolpe.

Esto desdice lo afirmado el jueves desde San Salvador por el depuesto presidente Jorge Serrano, quien reveló haber sido víctima de una conjura dirigida por un sector de la cúpula militar. Los hechos coinciden con algunas destituciones, no reconocidas oficialmente, en el mando del servicio de inteligencia militar. Entre los afectados se encontraría su máximo jefe, el general Otto Pérez Molina, uno de los mandos que influyeron directamente en el derrocamiento de Serrano, atendiendo el clamor de un sector de jóvenes oficiales disgustados por los efectos del autogolpe.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En