Cartas al director

Proyecto global

La creación del Banco de Euskadi y el anuncio de Jordi Pujol de hacer lo mismo en Cataluña después de las elecciones generales son una primera muestra de lo que se avecina. La más que probable imposibilidad de que algún partido de ámbito estatal obtenga una mayoría suficiente para gobernar dejará al Gobierno surgido del 6 de junio en manos de los nacionalistas vascos y catalanes, cuyas exigencias no harán más que crecer. De ir por ese camino, la cohesión territorial se resquebrajará, y el agravio comparativo permanente será el motivo de los titulares de prensa de la nueva época.Soy una firme p...

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La creación del Banco de Euskadi y el anuncio de Jordi Pujol de hacer lo mismo en Cataluña después de las elecciones generales son una primera muestra de lo que se avecina. La más que probable imposibilidad de que algún partido de ámbito estatal obtenga una mayoría suficiente para gobernar dejará al Gobierno surgido del 6 de junio en manos de los nacionalistas vascos y catalanes, cuyas exigencias no harán más que crecer. De ir por ese camino, la cohesión territorial se resquebrajará, y el agravio comparativo permanente será el motivo de los titulares de prensa de la nueva época.Soy una firme partidaria del Estado de las autonomías, pero servido desde un proyecto común inspirado en la lealtad constitucional y en el interés de todos. Desde esta postura y ahora que aún estamos a tiempo de evitar el desaguisado, hago un llamamiento a la reflexión serena y a que cada votante, en función de sus preferencias, concentre su voto en los partidos que defienden, sin lugar a dudas, un proyecto global para toda España.-

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