La Comunidad pide a Japón la renegociacion del acuerdo sobre importación de automóviles

La Comisión Europea, a través de su comisario de Industria, Martin Bangemann, ha hecho llegar una carta al titular del Ministerio de Industria y Comercio Exterior (MITI) japonés, Yoshiro Mori, en la que se solicita la urgente renegociación, antes del verano si es posible, del acuerdo sobre limitación de ventas de automóviles nipones en Europa, debido fundamentalmente a la pésima situación del mercado automovilístico, que ha registrado una caída de matriculaciones del 17,8% en los cuatro primeros meses de 1993 respecto a los mismos meses de 1992. Ayer mismo, el ministro de Industria japonés se ...

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La Comisión Europea, a través de su comisario de Industria, Martin Bangemann, ha hecho llegar una carta al titular del Ministerio de Industria y Comercio Exterior (MITI) japonés, Yoshiro Mori, en la que se solicita la urgente renegociación, antes del verano si es posible, del acuerdo sobre limitación de ventas de automóviles nipones en Europa, debido fundamentalmente a la pésima situación del mercado automovilístico, que ha registrado una caída de matriculaciones del 17,8% en los cuatro primeros meses de 1993 respecto a los mismos meses de 1992. Ayer mismo, el ministro de Industria japonés se mostró dispuesto a examinar el acuerdo tras entrevistarse con el primer ministro francés, Édouard Balladur.

El acuerdo automovilístico, firmado en julio de 1991, tiene como objetivo llegar a la apertura total del mercado europeo en 1999. Mientras tanto, se preveía una limitación de las ventas en función de la evolución del mercado europeo. Para 1993 se había calculado una disminución del 6,5% en las ventas de automóviles, de la que se deducía un recorte del 9,4% en las importaciones de vehículos japoneses. Esto significaba pasar de algo más de 1,2 millones de coches japoneses vendidos en 1992 a algo más de un millón.

Ir más allá

En los dos primeros años del acuerdo -1992 y 1993-, la limitación de ventas llegaba. al 15%, pero ahora los servicios de la Comisión consideran que hay que ir más allá para evitar una grave distorisón en el mercado. De hecho, las previsiones, realizadas antes de que se notara claramente el impacto de la recesión, se han quedado cortas, pues los últimos cálculos para 1993 permiten pensar que se producirá una contracción del mercado del 13,2%, más del doble de lo inicialmente previsto, según cifras de los constructores de automóviles franceses.

El acuerdo incluía la celebración de dos reuniones al año destinadas a efectuar el seguimiento y las modificaciones correspondientes en las cuotas de importaciones. La última reunión, en la que se efectuó el ajuste de las cuotas a las previsiones económicas más recientes de la CE, se celebró el pasado abril y su resultado fue duramente criticado por las asociaciones de fabricantes, por su excesivo optimismo.

Lo que solicita ahora la Comisión es, de hecho, un adelantamiento de la reunión prevista para septiembre, vista la mala evolución de las economías europeas y las caídas en las ventas de todos los fabricantes europeos en cifras que superan el 30% de su facturación.

Fuentes japonesas aseguraron a finales de mayo, ante la eventual petición de adelantamiento de la revisión bianual, que una renegociación del acuerdo es todavía prematura. No obstante, el ministro de Industria japonés se mostró ayer en París dispuesto a entablar negociaciones, después de una reunión con el primer ministro francés, Edouard Balladur.

Las marcas japonesas pueden compensar las limitaciones a las importaciones mediante un aumento en la venta de coches fabricados en sus factorías europeas, aunque éstos cuentan, a su vez, con limitaciones.

El descenso en las importaciones, caso de que se llegue a un acuerdo con Japón, deberá repartirse luego entre los países de la Comunidad Europea.

Los cinco mercados nacionales actualmente protegidos (España, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido) mantendrán su cuota porcentual, por lo que verán recortadas proporcionalmente las importaciones. Los mercados más afectados son los no protegidos: Alemania, Bélgica, Dinamarca y Holanda.

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