Ayuntamiento busca propietarios que cedan sus suelos para habilitar tres vertederos de escombros

La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, está buscando propietarios de terrenos rústicos y en forma de vaguada que puedan solucionarle un viejo problema: la escasez de escombreras en la capital. El Ayuntamiento quiere habilitar tres nuevos vertederos enla capital, toda vez que los dos actuales están al borde de la saturación tras varios años de vertidos. Los sitios elegidos, uno al norte y dos al sur, coinciden, sin embargo, con las zonas reservadas para ubicar los futuros barrios del ensanche de la ciudad.

Unos 1.600 camiones vierten diariamente los materiales de desecho de la...

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La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, está buscando propietarios de terrenos rústicos y en forma de vaguada que puedan solucionarle un viejo problema: la escasez de escombreras en la capital. El Ayuntamiento quiere habilitar tres nuevos vertederos enla capital, toda vez que los dos actuales están al borde de la saturación tras varios años de vertidos. Los sitios elegidos, uno al norte y dos al sur, coinciden, sin embargo, con las zonas reservadas para ubicar los futuros barrios del ensanche de la ciudad.

Unos 1.600 camiones vierten diariamente los materiales de desecho de las obras en dos escombreras de la capital (las del camino del Guijarro y Valdemingómez) o en otras dos habilitadas en Velilla de San Antonio y Getafe. Otro número, bastante más difícil de determinar, deposita los escombros de manera incontrolada en solares o en los márgenes de las carreteras.Sin embargo, la vida útil de las escombreras legales está a punto de concluir. El Ayuntamiento convocará este mes un concurso público para explotar tres vertederos de residuos inertes en otras tantas zonas de la ciudad: en el norte, en los distritos de Hortaleza o Fuencarral; en el suroeste, junto a la carretera de Extremadura, y en el sureste, en Vallecas Villa.

Éstos son, en principio, los sitios preferidos por la concejal, aunque Aguirre, por si acaso, ha dejado abierta la posibilidad de que se presenten terrenos ubicados en otros términos municipales. "Lo idóneo es que las escombreras estén cerca y tengan buenos accesos, porque es la única forma de impedir los vertidos ilegales comenta.

Juan Manuel Fontoira, responsable de la sección de Residuos Sólidos del Ayuntamiento, explica que los terrenos que necesita el municipio son suelos rústicos, que no estén protegidos y que tengan una depresión donde se puedan almacenar medio millón de metros cúbicos de escombros en cinco años. El promotor tendría derecho a cobrar a cada camión una cantidad pactada con el municipio y a recibir una subvención para el mantenimiento de la instalación.

Sin embargo, en los terrenos seleccionados puede surgir una dificultad: los propietarios de esas zonas están pendientes de las expectativas creadas por los planes de expansión de la ciudad. La Concejalía de Urbanismo ha diseñado ya en Hortaleza, Fuencarral y Vallecas Villa nuevos barrios de viviendas y oficinas, en los que no se ha reservado espacio para ninguna escombrera.

Este problema afecta incluso al actual vertedero del camino del Guijarro, que aparece en el nuevo diseño urbanístico cubierto por viviendas. "No se ha tenido en cuenta que es muy dificil construir encima de una escombrera porque hay que cimentar a mayor profundidad", explican en la Concejalía de Medio Ambiente.

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Aguirre, no obstante, cree que la oferta municipal es atractiva y que no faltarán ofrecimientos. "Con la subvención municipal y las tarifas por vertidos, los propietarios de un terreno rústico pueden sacar más aprovechamiento al suelo que dedicándolo al cultivo", comentó.

Hormigon en la alcantarilla

Los vertidos descontrolados afectan incluso al alcantarillado municipal. La empresa Promocion de Infraestructuras se deshizo del hormigón sobrante de una obra vertiéndolo directamente en una alcantarilla.La Concejalía de Medio Ambiente ha pasado a la citada empresa, que construye el aparcamiento para residentes de la calle de Guadalete, contratada para ello por el Ayuntamiento, una factura de 304.780 pesetas por los arreglos de la tubería, que quedó totalmente obstruida con el hormigón. No hubo multa.

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