Una labor apasionada

A. R., "La investigación me apasiona, y me gustaría que el público lo entendiera; es una labor que requiere los esfuerzos de mucha gente y continuidad", decía ayer Amable Liñán, quien se quejaba de la escasa sensibilidad social que hay en España hacia la ciencia. "Hay que resaltar la absoluta necesidad de embarcamos en el conocimiento de los fenómenos de: la naturaleza, de cómo los controlamos o malcontrolamos. Los hombres son también las máquinas, los instrumentos y las materias que los rodean", afirmó.

"Desde el punto de, vista de la investigación básica, la inversión en Españ...

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A. R., "La investigación me apasiona, y me gustaría que el público lo entendiera; es una labor que requiere los esfuerzos de mucha gente y continuidad", decía ayer Amable Liñán, quien se quejaba de la escasa sensibilidad social que hay en España hacia la ciencia. "Hay que resaltar la absoluta necesidad de embarcamos en el conocimiento de los fenómenos de: la naturaleza, de cómo los controlamos o malcontrolamos. Los hombres son también las máquinas, los instrumentos y las materias que los rodean", afirmó.

"Desde el punto de, vista de la investigación básica, la inversión en España en este campo es proporcional al número de personas que se dedican a ello; pero es que son pocas, no es que no haya fondos sino que falta un caldo de cultivo para que los españoles nos embarquemos en la investigación", puntualiza este ingeniero.

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Para Liñán, España vive de "licencias y no de programas propios, aunque la entrada en la CE ha forzado a las empresas a entrar en el desarrollo científico". El nuevo premio Príncipe de Asturias insistió ayer en destacar la importancia de sus colaboradores: "Si tengo algún mérito en mi trabajo ha sido el de incentivar a la gente a mi alrededor y tratar de contribuir al desarrollo de los conocimientos científicos".

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