El Comité de Gobernadores de la CE renuncia a la reformar el SME y pide más cooperación monetaria

El Comité de Gobernadores de los bancos centrales de la Comunidad Europea renuncia a proponer reformas en el Sistema MonetarioEuropeo (SMIE), aunque plantea una mayor cooperación monetaria y la mejor utilización de los mecanismos de estabilidad cambiaría. El comité presentó ayer su informe anual, en el que se reclama un esfuerzo conjunto para cumplir los programas de convergencia, con especial énfasis en el rigor presupuestario, y la moderación salarial.

Los máximos responsables de la política monetaria de los Doce concluyeron ayer el documento confidencial que bajo el título de Leccion...

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El Comité de Gobernadores de los bancos centrales de la Comunidad Europea renuncia a proponer reformas en el Sistema MonetarioEuropeo (SMIE), aunque plantea una mayor cooperación monetaria y la mejor utilización de los mecanismos de estabilidad cambiaría. El comité presentó ayer su informe anual, en el que se reclama un esfuerzo conjunto para cumplir los programas de convergencia, con especial énfasis en el rigor presupuestario, y la moderación salarial.

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Los máximos responsables de la política monetaria de los Doce concluyeron ayer el documento confidencial que bajo el título de Lecciones de la tormenta monetaria, será enviado en los próximos días a los ministros de Economía y Finanzas de la CE, según confirmó ayer el presidente del Banco de "Holanda, Wim Duisenberg.La posición alemana ha prevalecido en el Comité de Gobernadores de la CE, como sucedió la semana pasada en el Comité Monetario. Los máximos responsables de los bancos centrales comunitarios dieron ayer por bueno en la ciudad suiza de Basilea el borrador del documento encargado por el Ecofin a finales de 1992 sobre la tormenta monetaria, en. el que se excluye reforma alguna en el SME. Asistió a la reunión el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, quien se dio por enterado de las conclusiones que serán discutidas por los ministros de Finanzas comunitarios en su cita del 22 de mayo, junto al documento de los responsables del Tesoro de la Comunidad Europea.

Expectación insatisfecha

Al final, la expectación suscitada por el informe de los gobernadores quedará en nada. El documento (calificado de confidencial) se limita a una docena de folios en los que se analizan las causas de la inestabilidad de los mercados cambiarios desde el verano de 1992 hasta febrero de 1993 y se propone una mejor utilización de los mecanismos previstos por el SME. La propuesta británica de ampliar las intervenciones marginales, o la española de crear un fondo de reservas para luchar contra los especuladores, han sido desestimadas.

El informe parte de la base del acuerdo de Basilea-Nyborg de 1987, al que llegaron Los Doce tras los primeros problemas serios del SME. En ese acuerdo se establecían tres instrumentos para frenar las tensiones cambiarias en la CE: modificaciones de los tipos de interés, movimientos de los tipos de cambio dentro de las bandas de fluctuación e intervenciones oficiales en los mercados de cambió.

Ahora, los gobernadores de bancos centrales proponen hacer mejor uso de esos tres instrumentos, así como intensificar la cooperación monetaria y desvincular las decisiones sobre paridades del entorno político, de forma que los reajustes sean más frecuentes y se realicen con mayor agilidad. El Comité de Gobernadores señala también la conveniencia de continuar en la línea de mayor independencia de los bancos centrales europeos.

Coincidiendo con la reunión mensual de los gobernadores de la CE, el comité presentó públicamente su informe anual, en el que también se hace un análisis de la tormenta monetaria, junto al balance económico de la CE y la memoria de actividades del comité en la preparación técnica de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

"El pasado año ha supuesto uno de los mayores retos para la cooperación entre bancos centrales de los Estados miembros de la CE", afirma el documento en su presentación.

Dicho esto, los gobernadores defienden el papel del SME como estabilizador monetario y enuncian los requisitos para que éste funcione con eficacia: mantener el rigor de las políticas macroeconómicas de los Estados miembros y aumentar la cooperación entre ellos.

Insiste el Comité de Gobernadores en sus recomendaciones tradicionales de incrementar el rigor presupuestario y llama la atención sobre el mal comportamiento de los déficit fiscales. "El déficit presupuestario medio de la CE", dice el informe, "alcanzará en 1993 el 5,75% del PIB, medio punto por encima del ya insostenible nivel alcanzado el año pasado".

También reclaman un esfuerzo de la política de rentas. El comité llama la atención sobre el aumento de los costes laborales en algunos países comunitarios (entre ellos España) y hace un llamamiento para limitar los aumentos salariales y "reducir las rigideces estructurales en los mercados de trabajo".

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