No se ha agotado ninguna legislatura

Tras las elecciones legislativas de junio de 1977, las primeras que se celebraron en España tras la instauración de la democracia, todos los comicios posteriores se han convocado con antelación: en 1979 y en 1982, por Gobiernos de Unión de Centro Democrático, y en 1986 y 1989, por el Partido Socialista Obrero Español.En 1979 las razones estaban claras. Promulgada la Constitución el 6 de diciembre de 1978, las Cortes Constituyentes finalizaron la labor para la cual habían sido elegidas y debían dar paso a unas elecciones en una nueva situación política más transparente que respondieran al nuevo...

Tras las elecciones legislativas de junio de 1977, las primeras que se celebraron en España tras la instauración de la democracia, todos los comicios posteriores se han convocado con antelación: en 1979 y en 1982, por Gobiernos de Unión de Centro Democrático, y en 1986 y 1989, por el Partido Socialista Obrero Español.En 1979 las razones estaban claras. Promulgada la Constitución el 6 de diciembre de 1978, las Cortes Constituyentes finalizaron la labor para la cual habían sido elegidas y debían dar paso a unas elecciones en una nueva situación política más transparente que respondieran al nuevo sistema político que ponía fin a la transición. Así, el entonces presidente, Adolfo Suárez, fijó el 1 de marzo como el día de la llamada a las urnas. También se adelantaron las municipales, que se celebraron al mes siguiente.

Las fuerzas políticas acogieron favorablemente esta decisión y sólo el PCE mostró su disconformidad ya que reclamaba un Gobierno de amplia mayoría democrática formado a partir de las Cortes existentes.

En 1982, la razón esgrimida el 27 de agosto por el entonces jefe del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, para adelantar las elecciones al 28 de octubre fue que no se podían abrir las Cortes en condiciones aceptables de estabilidad y eficacia. El trasfondo era el resquebrajamiento del partido en el poder, UCD, puesto de manifiesto con la dimisión de Suárez en enero de 1981, la creación del CDS y el continuo goteo de militantes y dirigentes hacia otros partidos rivales. A la crisis de UCD se unió la tensión generada por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

'Otoño caliente'

El 21 de abril de 1986, ya instalado el PSOE en el poder, Felipe González convocó elecciones anticipadas para el 22 de junio. En su decisión pesó el temor expresado por el titular de Economía, Carlos Solchaga, que temía un otoño caliente. No había transcurrido un año de la huelga general del 20 de junio de 1985. Por otra parte, el 15 de marzo de 1986 de había celebrado el referéndum que confirmó, la permanencia en la OTAN.

El 1 de septiembre de 1989, a falta de siete meses para acabar la legislatura, González convocó comicios para el 29 de octubre con el fin de que el Gobierno afrontase con tiempo y "nueva legitimación" el desafío que suponía para la economía y la sociedad la entrada en vigor del Mercado único Europeo el 1 de enero de 1993 y la adaptación al Sistema Monetario Europeo. Habían pasado diez meses desde la huelga general del 14 de diciembre. El PP criticó la decisión y la calificó como un intento de evitar un debate económico ante el fracaso socialista. Los partidos catalanes criticaron también la convocatoria anticipada y Roca afirmó que era la "más escandalosa y menos sensible a la ética política" de cuantas se han adoptado desde 1977.