Cartas al director

Ecologismo y sociedad

Hace un par de años, o tal vez más, un numeroso grupo de gente nos reunimos, convocados por la Mesa por el Futuro de Omaña (León), en un pequeño pueblo de dicha comarca para mostrar nuestro rechazo a la construcción de un embalse que anegaría la zona y manifestar nuestra solidaridad con los afectados. Recuerdo con cariño aquella jornada que finalizamos entrada la noche bailando al son de un grupo leonés de rock (Los Deicidas) y tomando sopas de ajo para combatir el frío.Mayor ha sido mi alegría, sin embargo, cuando he leído que el Gobierno, por fin, se ha replanteado la viabilidad de la presa ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hace un par de años, o tal vez más, un numeroso grupo de gente nos reunimos, convocados por la Mesa por el Futuro de Omaña (León), en un pequeño pueblo de dicha comarca para mostrar nuestro rechazo a la construcción de un embalse que anegaría la zona y manifestar nuestra solidaridad con los afectados. Recuerdo con cariño aquella jornada que finalizamos entrada la noche bailando al son de un grupo leonés de rock (Los Deicidas) y tomando sopas de ajo para combatir el frío.Mayor ha sido mi alegría, sin embargo, cuando he leído que el Gobierno, por fin, se ha replanteado la viabilidad de la presa (le Omaña. O, hablando más claro, que, cambiando de criterio, ha decidido no construirla, basándose ahora (aunque sin reconocerlo) en muchos de los argumentos (le quienes desde un primer momento se opusieron a ella. Así, poco a, poco, parece que los argumentos, y la presencia de los ecologistas van adquiriendo la consideración y el peso que les corresponde en una sociedad civil que asimismo se califica de avanzada. Por todo ello, y hoy como entonces, el grito sigue siendo ¡Omaña insumergible!.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En