Un equipo sanitario acudirá a las bolsas marginales para vacunar a los niños

La Consejería de Salud, en colaboración con Cruz Roja, pretende desplazar en las próximas semanas un equipo sanitario a los poblados marginales de Madrid para vacunar, sobre el terreno, a todos los niños que carezcan de un control sanitario público.La consejería persigue con esta campaña evitar que rebroten enfermedades infantiles contra las que se ha luchado, con éxito, en los últimos años.

Según fuentes de este departamento, primero se hará una prospección de las zonas para ver cuántos niños necesitan vacunación. Posteriormente, el equipo médico (miembros de Cruz Roja) se desplazará a...

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La Consejería de Salud, en colaboración con Cruz Roja, pretende desplazar en las próximas semanas un equipo sanitario a los poblados marginales de Madrid para vacunar, sobre el terreno, a todos los niños que carezcan de un control sanitario público.La consejería persigue con esta campaña evitar que rebroten enfermedades infantiles contra las que se ha luchado, con éxito, en los últimos años.

Según fuentes de este departamento, primero se hará una prospección de las zonas para ver cuántos niños necesitan vacunación. Posteriormente, el equipo médico (miembros de Cruz Roja) se desplazará a sus hogares, fundamentalmente chabolas.

La consejería tiene la sospecha de que en las principales bolsas de pobreza de la comunidad -Los Focos, el Pozo del Tío Raimundo...- hay todavía numerosos niños que han nacido fuera de un hospital y carecen de un mínimo control sanitario.

"Deben ser muy pocos los niños de Madrid que no estén vacunados. No obstante, la población de las zonas marginales es muy flotante y muchas veces se nutre de familias llegadas de otras regiones que nunca tuvieron un mínimo seguimiento médico", indican fuentes de la Consejería de Salud.

Las vacunas infantiles que se pretende aplicar a estos niños -salvo a los que estén controlados- son las de tosferina, difteria, rubeola, sarampión, poliomielitis y parotiditis. Las campañas de vacunación desarrolladas en la región, según datos de la consejería, han permitido que en 1992 no se declarara ningún caso de poliomielitis ni de difteria, enfermedades antaño muy peligrosas y, no pocas veces, de fatales consecuencias.

Con esta iniciativa, la consejería pretende, por un lado, evitar que reaparezcan con más intensidad estas afecciones, y por otro (dado que hay vacunas que requieren un seguimiento), "obligar de alguna forma a los padres a que lleven a sus hijos a los centros de salud para seguir con el tratamiento", señalan.

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Resultados optimistas

Según Salud, la lucha, en general, contra las afecciones infantiles ha cosechado notables resultados, sobre todo en los últimos seis años. En 1986 se declararon en Madrid 1.176 casos de sarampión por cada 100.000 habitantes, mientras que en 1992 la tasa se redujo a casi una décima parte: unos 140 por cada 100.000 habitantes. En esa misma proporción, la tosferina pasó de 200 casos en 1986 a 36 en 1992; la rubeola, de 327 a 54, y la parotiditis, de 309 a casi 33, siempre por cada 100.000 habitantes.La campaña de vacunación de niños marginados sigue a otra -ya concluida y en la que también ha participado Cruz Roja- cuyo objetivo era facilitar asistencia e información sanitaria a los inmigrantes ¡legales que no tienen seguro afincados en la capital y pueblos periféricos.

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