"Las prostitutas pueden estar tranquilas"

María Antonia Suárez Cuesta nació hace 59 años en Mieres (Asturias). Es empresaria agrícola y estudió filosofía y letras. Está casada con un economista jubilado del Banco de España y tiene cuatro hijas. Su rubor ante la popularidad instantánea se agigantaba ayer al hablar de sus dos nietas. Todo mujeres. Desde julio de 1991 es presidenta del distrito de Tetuán, que ahora compatibilizará con Centro, tras ocupar el puesto 20 en la lista municipal del PP.

Pregunta. ¿Cómo empezó en el PP?Respuesta. Como casi todas las mujeres, rellenando sobres. Después he sido miembro del comité ejecutivo ...

María Antonia Suárez Cuesta nació hace 59 años en Mieres (Asturias). Es empresaria agrícola y estudió filosofía y letras. Está casada con un economista jubilado del Banco de España y tiene cuatro hijas. Su rubor ante la popularidad instantánea se agigantaba ayer al hablar de sus dos nietas. Todo mujeres. Desde julio de 1991 es presidenta del distrito de Tetuán, que ahora compatibilizará con Centro, tras ocupar el puesto 20 en la lista municipal del PP.

Pregunta. ¿Cómo empezó en el PP?Respuesta. Como casi todas las mujeres, rellenando sobres. Después he sido miembro del comité ejecutivo nacional durante seis años, con Manuel Fraga. Entonces mi concepto de las mujeres no era muy bien visto por aquella derecha entre comillas. Yo rompía bastante los esquemas que se tenían sobre la mujer de la derecha. Estuve dos años de presidenta de una asociación de mujeres, y la dejé en 1980 montada en 42 provincias de España.

P. ¿Por qué rompía los esquemas de la derecha?

R. Porque yo creo que no somos, catalizadores de conciencia de nadie. Yo creí que la mujer tenía la obligación y el derecho de poder acceder a los mismos puestos que el hombre.

P. Entonces era una mujer próxima a Fraga, pero que rompía los moldes de la mujer que Fraga propugna.

R. Es que me interesaba, más que la persona, lo que eran unas líneas de partido.

P. ¿Tras el nombramiento va a limitarse a actuar con un barniz distinto o abordará los problemas de otra manera?

R. No, yo, por supuesto, voy a entrar, naturalmente.

P. ¿El estilo va a ser distinto, no sólo por ser mujer, sino por que Ángel Matanzo imprimía también uno muy característico?

R. Claro, es que yo creo que cada uno tiene su personalidad. Yo el distrito de Tetuán lo llevaba con tranquilidad, aunque con graves problemas.

P. ¿Qué conoce a priori del distrito Centro para actuar ya?

R. Yo pediría que me dejaran ordenar un poco mis ideas, pero actuaría en lo que está en la mente de todos. Hace falta un choque de limpieza, tender la mano y querer organizar la cantidad de prostitución que existe en este distrito, y tanta droga.

P. ¿Se va a desmarcar de las actitudes de Matanzo?

R. Cada uno tiene una actitud distinta, y a lo mejor es distinta porque todos somos distintos, aunque del mismo grupo.

P. El alcalde dice que es más moderada.

R. Sí, pero yo soy una mujer muy fuerte. Soy una mujer del norte. Quien me conoce sabe que soy moderada y suave en las maneras, pero eso no quiere decir que sea débil.

P. ¿Ha cerrado muchos locales en Tetuán?

R. Sí, bastantes, pero yo no los he publicado.

P. ¿Cerrará locales en Centro?

R. Si es necesario. Pero también, al que tenga un local, habrá que darle el tiempo suficiente para que ponga en orden la normativa.

P. ¿Cómo habría actuado en el caso del teatro Alfil?

R. No voy a juzgar lo que ya se ha hecho, pero pienso que si ahí hay una sanción y un cierre se seguirá el proceso necesario.

P. En el distrito Centro se va a encontrar con pocos medios.

R. Frente a los pocos medios está el ingenio.

P. ¿Qué hará con Miguel Bernard? [asesor ultra de Matanzol.

R.Mi estilo no es entrarcomo un caballo en una cacharrería.

P. ¿Usted habría intentado cerrar, como hizo Matanzo, el centro de prostitutas del distrito?

R. Yo fui una de las personas que abogaron y lucharon para que se mantuviera abierto el centro de descanso de las mujeres prostituidas. Lo encontraba necesario y lógico. Yo hablé con el primer teniente de alcalde para que siguiera abierto. Si cumplen las normativas, las prostitutas pueden estar tranquilas.