La Asamblea de Cantabria pide a Sniace un plan e viabilidad que asegure el futuro de la empresa

La Asamblea Regional de Cantabria acordó ayer dirigirse al consejo de administración de Sniace a fin de que presente un plan de viabilidad adecuadamente financiado, con objeto de asegurar el futuro de sus actividades en la planta de Torrelavega (Cantabria).

Esta decisión, adoptada en una sesión extraordinaria de la asamblea cántabra, se produce mientras que en el interior de la empresa permanecen encerrados los trabajadores desde el pasado día 14.

La dirección de Sniace pretender reemprender inmediatamente las actividades en la línea de lilión, lo que supondría la vuelta al t...

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La Asamblea Regional de Cantabria acordó ayer dirigirse al consejo de administración de Sniace a fin de que presente un plan de viabilidad adecuadamente financiado, con objeto de asegurar el futuro de sus actividades en la planta de Torrelavega (Cantabria).

Esta decisión, adoptada en una sesión extraordinaria de la asamblea cántabra, se produce mientras que en el interior de la empresa permanecen encerrados los trabajadores desde el pasado día 14.

La dirección de Sniace pretender reemprender inmediatamente las actividades en la línea de lilión, lo que supondría la vuelta al trabajo de 200 operarios; según sus planes, otros 290 trabajadores habrían de acogerse al plan de jubilaciones, y el resto de la plantilla, 481, quedarían sometidos a un expediente de regulación de empleo por un periodo de seis meses. Los trabajadores, por su parte, exigen de la sociedad planes concretos para los otros productos.

La proposición no de ley aprobada ayer por el Parlamento autonómico, que no oculta su preocupación por la actual situación de la empresa, prevé que si la rescisión de contratos resultase indispensable para asegurar el futuro, se articule mediante el sistema de jubilaciones anticipadas. Se interesará asimismo que Banesto y la dirección de la empresa establezcan las condiciones necesarias para decidir el levantamiento de la actual suspensión de pagos y poder garantizar la actividad laboral futura.

Recientemente, el Consejo de Gobierno cántabro invitó a Banesto a renunciar a su deuda hipotecaria sobre los bienes de Sniace, que ascienden a unos 8.000 millones de pesetas, y solicitó del Gobierno central la liquidación de las deudas contraídas por la sociedad con las Administraciones públicas, así como la concesión de incentivos que propicien ayudas. al capital.

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