Kohl obtiene el apoyo de la patronal alemana al Pacto de Solidaridad

El canciller Helmut Kohl obtuvo ayer el apoyo de la patronal alemana para su propuesta de Pacto de Solidaridad, al tiempo que la ola de críticas contra el mismo crecía dentro de su propio partido, en la oposición socialdemócrata y entre los sindicatos. Las seis grandes organizaciones empresariales del país prometieron inversiones de miles de millones de marcos en la antigua Alemania Oriental a cambio de que el Gobierno de Bonn reduzca el gasto público y no aumente los impuestos. "Los dirigentes empresariales dejan claro que quieren el Pacto de Solidaridad", decía la nota conjunta hecha pública...

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El canciller Helmut Kohl obtuvo ayer el apoyo de la patronal alemana para su propuesta de Pacto de Solidaridad, al tiempo que la ola de críticas contra el mismo crecía dentro de su propio partido, en la oposición socialdemócrata y entre los sindicatos. Las seis grandes organizaciones empresariales del país prometieron inversiones de miles de millones de marcos en la antigua Alemania Oriental a cambio de que el Gobierno de Bonn reduzca el gasto público y no aumente los impuestos. "Los dirigentes empresariales dejan claro que quieren el Pacto de Solidaridad", decía la nota conjunta hecha pública por la cancillería.

Los líderes de las seis grandes federaciones empresariales alemanas, entre las que se encuentran la Federación de la Industria Alemana (BDI) y las Cámaras de Comercio (DIHT) prometieron a Kohll, como su aportación al pacto, que sus inversiones en la ex RDA durante el año en curso, previstas inicialmente en 20.000 millones de marcos, aumentarían hasta 130.000 millones; que se incrementaría el número de puestos de trabajo destinados a formación profesional y que reforzarían su demanda de productos fabricados en el Este.Kohl consiguió también el apoyo de los banqueros, quienes se comprometieron a invertir 1.000 millones de marcos más de los que tenían previstos en el proceso de privatización de las industrias de la ex RDA. Otro tanto hicieron las compañías aseguradoras destinando otros 1.000 millones de marcos. para la construcción de viviendas.

De momento, Kohl ha conseguido el apoyo claro del capital para el llamado Programa Federal de Consolidación, el paquete destinado a ayudar a financiar la reconstrucción de la antigua Alemania comunista. En él está previsto un mayor endeudamiento del Estado, recortes en el seguro de desempleo y en las ayudas a los parados de larga duración, así como otras reducciones en servicios sociales. Pospone, una subida de los impuestos directos hasta 1995, aunque contempla aumentos en los impuestos sobre la gasolina, los seguros y otros servicios.

En torno a esta propuesta, el Gobierno pretende sentarse con la oposición y los interlocutores sociales para llegar a un acuerdo de moderación salarial. Pero, aparte del apoyo del gran capital, el resto de los interlocutores considera inaceptable el proyecto de Kohl. El líder socialdemócrata Bjorn Enghol rechazó ayer una invitación del, canciller para discutir el pacto, asegurando que la propuesta "es socialmente injusta". Los sindicatos piensan de la misma

Incluso en el seno del manera. partido democristiano (CDU), las Críticas contra el proyecto de Kohl no han dejado de surgir desde que se hizo público el proyecto del Gobierno.

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