La empresa estatal petrolera de México daña la selva Lacandona
, La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) "ha causado daños irreversibles a la selva Lacandona en las exploraciones que efectúa en busca de nuevos yacimientos de crudo", según denuncia un estudio de¡ Instituto de Cultura del estado de Chiapas. Pemex explora un radio de 2.500 kilómetros en la selva Lacandona, que se considera el principal pulmón de México, al sureste del país, y que penetra asimismo en Guatemala.
El estudio revela que de 1977 a 1984 Pemex puso en marcha seis nuevos pozos "sin tomar en cuenta el impacto ecológico que éstos tienen en la selva". "La empresa petro...
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, La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) "ha causado daños irreversibles a la selva Lacandona en las exploraciones que efectúa en busca de nuevos yacimientos de crudo", según denuncia un estudio de¡ Instituto de Cultura del estado de Chiapas. Pemex explora un radio de 2.500 kilómetros en la selva Lacandona, que se considera el principal pulmón de México, al sureste del país, y que penetra asimismo en Guatemala.
El estudio revela que de 1977 a 1984 Pemex puso en marcha seis nuevos pozos "sin tomar en cuenta el impacto ecológico que éstos tienen en la selva". "La empresa petrolífera", señala el Instituto, "daña más la ecología que todos los campesinos y taladores juntos, pues contamina el agua y aire y ha fomentado el asentamiento de familias junto a los campos de extracción".
La selva, según los datos revelados, sufre un ritmo de destrucción mayor que la Amazonia brasileña, y la fauna y flora han sido casi totalmente aniquilados en los últimos años. El escritor y ecologista mexicano Homero Aridjis señala que en el caso de la selva Lacandona "hay una incoherencia entre los decretos para protegerla y lo que realmente sucede". Aridjis indica que las instituciones que más infringen los decretos son la Compañía Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la de Reforma Agraria y Pemex.
En 1875, dice el ecologista, la selva Lacandona abarcaba 1,3 millones de hectáreas, mientras que hoy sólo se extiende por 390.000 hectáreas. El 18,3% de la selva está sumamente dañado, y la totalidad podría desaparecer en la próxima década.