Mercado sin respuestas

Los inversores particulares continúan sin darse por aludidos ante el esfuerzo institucional, seguramente porque no tienen en común un factor decisivo, las dotaciones por pérdida de cartera. El inversor de a pie se siente bastante castigado por el mercado de renta variable, al menos hasta el punto de negarse a participar en aventuras peligrosas que, en el mejor de los casos, tan sólo les proporcionarían la oportunidad de compensar minusvalías. Ayer se negociaban poco más de 8.200 millones de pesetas efectivas por estos motivos y porque la falta de sincronización autonómica respecto de las festi...

Los inversores particulares continúan sin darse por aludidos ante el esfuerzo institucional, seguramente porque no tienen en común un factor decisivo, las dotaciones por pérdida de cartera. El inversor de a pie se siente bastante castigado por el mercado de renta variable, al menos hasta el punto de negarse a participar en aventuras peligrosas que, en el mejor de los casos, tan sólo les proporcionarían la oportunidad de compensar minusvalías. Ayer se negociaban poco más de 8.200 millones de pesetas efectivas por estos motivos y porque la falta de sincronización autonómica respecto de las festividades está convirtiendo a la Bolsa española en un objeto digno de curiosidad antes que en un mercado fiable.Las cotizaciones se han mantenido dentro de unos límites bastante estrechos, lo que incluso ha sido beneficioso para el índice en un día en el que los mercados europeos se han orientado a la baja sin apenas excepciones. La suspensión de pagos de Torras, que toca a la Bolsa sólo de lado, afectó con fuerza a los valores del grupo, pero sin alterar el tono de incertidumbre que aparece como tema de fondo. El índice general llegó a subir hasta 1,5 puntos y bajó 48 centésimas, pero para. el cierre buscó un terreno más neutral y se anotó un avance del 0, 13%, 27 centésimas, mientras que el Ibex 3 5 subía un 0, 17%.