La edad atómica cumple 50 años

Uno de los pioneros nucleares, Harold Agnew, recuerda los primeros experimentos

El 2 de diciembre de 1942, un equipo formado por casi medio centenar de científicos, dirigido por el italiano Enrico Fermi, logró la primera reacción. en cadena de la historia de la humanidad. La energía liberada en aquel primer experimento apenas habría servido para encender un cigarrillo, pero quedaba inaugurada la era nuclear. La ciencia había perdido defi*nitivamente la inocencia. El átomo trajo las bombas de Hiroshima y Nagasaki, los nuevos equipos de diagnóstico médico, las centrales nucleares generadoras de electricidad, pero también el accidente de Chernóbil.

Hoy, 50 años despué...

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El 2 de diciembre de 1942, un equipo formado por casi medio centenar de científicos, dirigido por el italiano Enrico Fermi, logró la primera reacción. en cadena de la historia de la humanidad. La energía liberada en aquel primer experimento apenas habría servido para encender un cigarrillo, pero quedaba inaugurada la era nuclear. La ciencia había perdido defi*nitivamente la inocencia. El átomo trajo las bombas de Hiroshima y Nagasaki, los nuevos equipos de diagnóstico médico, las centrales nucleares generadoras de electricidad, pero también el accidente de Chernóbil.

Hoy, 50 años después, Barold Agnew, de 72, uno de los científicos que compartió aquella experiencia, no tiene dudas sobre la bondades de este avance científico: Lo hicimos muy bien. Dimos un final rápido a una guerra devastadora [la Segunda Guerra Mundial] hemos mantenido la paz y hemos presenciado la supremacía de la democracia. Es para quitarse el sombrero: es lo que pretendíamos hacer y lo logramos".Este físico estadounidense, que actualmente vive retirado en Solana Beach, en California, es tal vez el científico que ha estado más íntimamente ligado, a los vaivenes de la era nuclear: sobrevoló el impacto atómico sobre Japón, dirigió la fabricación de las bombas norteamericanas durante la guerra fría, participó en el desarrollo de plantas nucleares civiles, y más recientemente se ha ocupado del desmantelamiento de los arsenales del Este y el Oeste.

El 16 de agosto de 1945, Agnew iba a bordo del avión que volaba junto al Enola Gay, desde el que se arrojó la bomba sobre Hiroshima. Su misión, junto a otros dos científicos, era medir la onda de choque, es decir, el poder de la bomba, y filmó la célebre explosión que originó un hongo gigantesco sobre la ciudad japonesa. Recuerda que la cabina del avión se iluminó repentinamente con una luz blanca intensa, los indicadores de los radiorreceptores saltaron y el mismo avión dio varios bandazos violentamente.

Figura clave

"Agnew ha sido testigo, participante e incluso figura clave en la mayoría de los acontecimientos de la era nuclear", afirma Robert Norris, historiador de las décadas atómicas. "Para bien o para mal, ha sido básicamente pronuclear desde el primer día".Harold Melvin Agnew, nacido en Denver en 1921, fue reclutado en 1942 , como un número indeterminado de destacados estudiantes, para participar en los esfuerzos secretos para fabricar una bomba atómica. Le asignaron al equipo dirigido por Enrico Fermi, un premio Nobel de origen italiano que era conocido entre sus colaboradores como el Papa.

Durante algo más de un año, el equipo de Fermi había estado preparando el reactor CP1 en la Universidad de Chicago. Se utilizaron para ello 50 toneladas de uranio y 385 toneladas de barras de grafito que los científicos manejaron sin tomar especiales medidas de precaución, según recordaron después.

El 2 de diciembre todo estaba preparado para el experimento: Fermi, subido en una plataforma junto al CP 1, dio la orden de empezar a extraer las barras de control del reactor para que se produjera la reacción autosostenida de fisión en cadena.

Tres años después, en 1945, la primera bomba atómica, diseñada y construida por el grupo de Fermi ampliado hasta 6.000 personas, caía sobre Hiroshima. Al previo arrepentimiento de Einstein se sumaron entonces los de muchos científicos directamente responsables de la fisión nuclear. Incluso Robert Oppenheimer; director del proyecto Manhattan de la bomba, se opuso enérgicamente a la construcción de la siguiente generación de bombas (las de hidrógeno) y el Gobierno estadounidense prohibió le consideró un peligro para la seguridad nacional.

Tras la guerra, Agnew intervino en la fabricación de la bomba de hidrógeno, un arma que lo superaba todo. La prueba final se realizó en un atolón del Pacífico en 1954, con una fuerza 700 veces mayor que la de Hiroshima.

Líderes

Años después, Agnew sugería que los líderes mundiales deberían contemplar personalmente una explosión de ese tipo. "Lo que les impresionará no será la. luz, ni el tamaño de la nube, ni el sonido. Será el calor. Si se alejaran 25 millas, sentirían más y más calor y se preguntarían qué clase de error habrían cometido. El calor. Después de eso, las, oportunidades de que usaran la bomba disminuirían rápidamente".En 1951, la energía del átomo se utilizó por primera vez con fines civiles, para producir electricidad, en Idaho (EE UU). Actualmente existen en el mundo 419 reactores nucleares en 28 países y generan una sexta parte de la producción mundial de energía. Los accidentes de las centrales nucleares de Chernóbil (Ucrania) y Three Mile Island (EE UU),. en los años ochenta, volvieron a plantear en todo el mundo los riesgos de algunos avances tecnológicos y las opciones políticas de las que son inseparables.

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