Los daños del palacio imperial de Viena se valoran en 17.000 millones de pesetas

El grave incendio en el palacio imperial de Viena, uno de los símbolos de la identidad nacional austriaca, fue controlado ayer por la mañana, 31 horas después de su inicio. El fuego destruyó completamente un ala del complejo arquitectónico de Hofburg.

Aún no se conoce el origen de incendio, pero se presume que e descuido de unos trabajadores que hacían reparaciones en el sistema eléctrico provocó el siniestro. El ala del palacio Hofburg destruida equivale sólo a un 4% del complejo arquitectónico pero es una parte esencial de mismo. Los daños se calculan en alrededor de 150 millones ...

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El grave incendio en el palacio imperial de Viena, uno de los símbolos de la identidad nacional austriaca, fue controlado ayer por la mañana, 31 horas después de su inicio. El fuego destruyó completamente un ala del complejo arquitectónico de Hofburg.

Aún no se conoce el origen de incendio, pero se presume que e descuido de unos trabajadores que hacían reparaciones en el sistema eléctrico provocó el siniestro. El ala del palacio Hofburg destruida equivale sólo a un 4% del complejo arquitectónico pero es una parte esencial de mismo. Los daños se calculan en alrededor de 150 millones de dólares (más de 17.000 millones de pesetas).

El Consejo de Ministros discutirá el próximo martes las formas de financiación de los trabajos de reconstrucción. El Hofburg, como el castillo de Windsor en Londres, que se incendié hace unos días, no estaba asegurado porque las pólizas eran demasiado altas.

La reina Isabel de Inglaterra envió un telegrama al presidente austríaco Thomas Klestil, en el que asegura que está "en estado de shock por las terribles noticias" de Viena.

La Redountensaal, la gran sala de congresos y banquetes donde tuvo lugar el estreno mundial de la Sinfonía número 8 de Ludwig van Beethoven, y donde Jimmy Carter y Leonid Breznev se dieron el histórico beso con que celebraron la firma del acuerdo Salt II en 1979, quedó completamente arrasada. El enorme salón del siglo XVIII, es ahora un gigantesco hueco negro sin techo que acumula 300 toneladas de escombros.

También hubo daños en el techo de la Biblioteca Nacional, especialmente el de la Prunksaal, una de las más hermosas salas de lectura de Europa, donde ayer se instaló una cubierta provisional para proteger de la lluvia 190.000 volúmenes del siglo XVI.

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