GUERRA EN LOS BALCANES

La evacuación de civiles no resuelve el problema de Bosnia, opina Mendiluce

"Nuestra estrategia se concentra en preparar a la población ante la llegada del invierno. Si nos siguen bombardeando, no podremos llevarla a cabo, pero tampoco podremos evacuar a la gente. Esta es la gran trampa. Es muy fácil sensibilizar a la opinión pública evacuando a un grupo de personas, pero así no se resuelve el problema de Bosnia-Herzegovina". Son palabras de José María Mendiluce, delegado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para Yugoslavia, quien se encuentra en Madrid para coordinar con el Gobiernoy organizaciones no gubernamentales la ayuda humani...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Nuestra estrategia se concentra en preparar a la población ante la llegada del invierno. Si nos siguen bombardeando, no podremos llevarla a cabo, pero tampoco podremos evacuar a la gente. Esta es la gran trampa. Es muy fácil sensibilizar a la opinión pública evacuando a un grupo de personas, pero así no se resuelve el problema de Bosnia-Herzegovina". Son palabras de José María Mendiluce, delegado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para Yugoslavia, quien se encuentra en Madrid para coordinar con el Gobiernoy organizaciones no gubernamentales la ayuda humanitaria a la antigua república yugoslava. España ha aceptado acoger a 1.500 refugiados y a 50 ex-detenidos en un campo de concentración de Bosnia.Mendiluce afirma que la ONU no se opone a la evacuación de civiles de Bosnia -los cascos azules se han negado a proteger las caravanas de civiles evacuados de Sarajevo-, pero puntualiza que debe ser fruto de un acuerdo con todas las partes beligerantes y siempre que implique a organizaciones humanitarias serias, "no aquellas que únicamente persiguen colgarse una medalla tras evacuar a cien refugiados". "El problema de la evacuación", prosigue, "es que mucha gente no se quiere ir, y no hay países dispuestos a acoger a una avalancha de refugiados".

La situación de los habitantes de Bosnia-Herzegovina está al borde de la catástrofe, opina Mendiluce: "Aumenta el número de desplazados, el invierno está cada vez más cerca y las hostilidades no cesan. Hay un intento deliberado de entorpecer nuestra acción, con ataques a nuestros convoyes. Todo ello coloca a un millón de personas en peligro de muerte. El único dato positivo es el despliegue del nuevo contingente de 6.000 cascos azules, incluidos los españoles, pero los primeros datos que tenemos de la operación no son positivos". Pese a ello, el ACNUR "está dispuesto a luchar contra viento y marea", para aplicar "el plan de invierno" consistente en ayuda alimentaria, ropa, combustible y reparación de viviendas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En