Garzón ordena arrestar a un policía de Ceuta que alertó presuntamente a un 'narco' de la Operación Green Ice

Baltasar Garzón, titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, ha detenido a un policía dedicado a combatir la droga en Ceuta, Hamido Sedi. El pasado mes de abril, este funcionario alertó presuntamente de estaba siendo investigado a un miembro de la trama de narcotráfico y blanqueo de dinero descubierta el pasado 29 de septiembre en la Operación Green lce. Esta detención no agota las pesquisas judiciales sobre el otro soplo, que recibió un narco a dos días del operativo. No obstante, fuentes de la investigación sí se inclinan por descartar que esta segunda filtración pro...

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Baltasar Garzón, titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, ha detenido a un policía dedicado a combatir la droga en Ceuta, Hamido Sedi. El pasado mes de abril, este funcionario alertó presuntamente de estaba siendo investigado a un miembro de la trama de narcotráfico y blanqueo de dinero descubierta el pasado 29 de septiembre en la Operación Green lce. Esta detención no agota las pesquisas judiciales sobre el otro soplo, que recibió un narco a dos días del operativo. No obstante, fuentes de la investigación sí se inclinan por descartar que esta segunda filtración procediera del funcionario policial que hasta hace año y medio tuvo como confidentes a los colombianos Roberto Poveda y Carlos Rojas Poveda, que huyeron de España días antes de la redada tras alertar a sus subordinados españoles.Arjanda Bhajwhandas, español de origen iraní, era uno de los elementos que tenía en Ceuta la trama de blanqueo desarticulada el pasado 29 de septiembre. Durante la investigación, que ha durado más de un año, fue una de las personas sometidas a constante vigilancia policial. Esto incluía la intervención de sus líneas de teléfono y fax. El pasado abril se constató que alguien le avisó de que tenía pinchados tales líneas de comunicación telefónica de su oficina. A partir de ese momento dejó de emplear tales medios para tratar sobre sus operaciones, pero no cesó de trabajar en su labor de blanqueo de dinero. A través de un teléfono que no suponía pinchado comentó tal hecho a otro miembro de la banda, lo que alertó a Garzón sobre la presencia de una filtración policial.

Especialista en blanqueo

El pasado 29 de septiembre, dentro de la espectacular operación desplegada por seis países y que contó en España con la supervisión del juez Baltasar Garzón y la fiscalía antidroga, era capturado este especialista en lavar los beneficios de la banda española procedentes de la venta de cocaína en territorio nacional.El sistema que empleaba esta trama era utilizar entidades bancarias locales ceutíes, ente otras, para cambiar el dinero por cheques bancarios que podían ser cobrados como dinero en efectivo en cualquier país, generalmente en dólares. Días atrás fueron detenidas en esta ciudad otras dos personas también intervinientes en tales operaciones. Una sucursal del Banco Popular de dicha ciudad fue frecuentemente utilizada en estas operaciones, si bien, por el momento, no se han concretado acusaciones contra ningún empleado o directivo.

Tras las pesquisas y los testimonios de algunos de los detenidos en esta redada se identificó al funcionario de la policía que había dado presuntamente el soplo a Arjandas Bhajwhandas. Resultó ser Sedik, que había trabajado en labores de antidroga en Ceuta, y era de origen árabe. Este policía, que ayer declaró ante Garzón, negó los cargos. Se le impusó prisión condicional, que evitó tras pagar fianza.

En medios de esta investigación se considera que este funcionario no es el origen del segundo soplo que recibió un miembro de la organización dos días antes de la redada, José Ramón Vega, supuestamente procedente del capo colombiano Roberto Poveda.

Ramón Vega compartió el soplo con otros dos miembros de la red: el ecuatoriano José Chaloub y Juan Moreno Martín. Todos ellos, sin embargo, acabaron siendo detenidos. Fuentes de esta investigación también descartan que el funcionario del Servicio Central de Estupefacientes que utilizó a los Poveda como confidentes hasta hace año y medio sea el origen de esta segunda filtración, al igual que desechan tajantemente que los colombianos hubieran delatado a sus subordinados ante la policía para su detención en Green Ice.

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Esto último, desde fuentes próximas a la investigación que llevan a cabo la Audiencia Nacional y la fiscalía antidroga, es replicado con un argumento contundente: "No se sabía de la existencia de los Poveda y su relación con la banda hasta que lo declararon los detenidos, con lo que mal se les pudo utilizar para marcar objetivos".

No obstante, de lo que no dudan los responsables de la investigación, ya que quedó grabado, es que los narcos recibieron un segundo aviso a 48 horas de la Operación Green Ice. El origen de esa filtración sigue siendo objeto de investigación por parte de Garzón y la fiscalía antidroga.

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