ECOLOGÍA

Amenaza de nueva catástrofe nuclear en Chernóbil por grietas en el sarcófago

El peligro de una nueva catástrofe en la central nuclear ucraniana de Chernóbil es uña realidad debido a las fugas de radiactividad a través de múltiples grietas que se han abierto en el sarcófago de hormigón que cubre el cuarto bloque averiado de la planta, según, advirtió ayer un experto ruso.La superficie total de las grietas en el cuerpo de hormigón superó los mil metros cuadrados, según el académico Spartak Beliayev, del Instituto Kurchatov de Investigaciones Nucleares, en una conferencia científica celebrada en San Petersburgo.

Además, existe el peligro de una mayor fracturación d...

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El peligro de una nueva catástrofe en la central nuclear ucraniana de Chernóbil es uña realidad debido a las fugas de radiactividad a través de múltiples grietas que se han abierto en el sarcófago de hormigón que cubre el cuarto bloque averiado de la planta, según, advirtió ayer un experto ruso.La superficie total de las grietas en el cuerpo de hormigón superó los mil metros cuadrados, según el académico Spartak Beliayev, del Instituto Kurchatov de Investigaciones Nucleares, en una conferencia científica celebrada en San Petersburgo.

Además, existe el peligro de una mayor fracturación del sarcófago debido a que en su interior hay numerosas estructuras de construcción viejas o destruidas que pueden no resistir, según señaló Spartak Beliayev, responsable de los programas para reparar las consecuencias, del accidente que se registró en la central nuclear en el año 1986.

En el interior de la planta queda más del 90% del combustible nuclear, unas 800 toneladas, así como más de 70.000 toneladas de sustancias altamente contaminantes.

El gigantesco cubo de hormigón con el que se pretendía contener la contaminación se construyó, en el transcurso de ocho meses después de la mayor avería nuclear de la historia -abril de 1986-, con 10.000 toneladas de estructuras metálicas y más de 30.000 metros cúbicos de hormigón, y los constructores aseguraron que resistiría hasta finales de siglo.

El Gobierno de Ucrania, donde entre 6.000 y 8.000 personas han muerto como consecuecia directa del siniestro y otras 150.000 han recibido peligrosas dosis de radiación, ha convocado un concurso internacional para el proyecto de un segundo sarcófago para proteger el medio ambiente.

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