Convocada huelga general en Torrelavega para el día 29 de septiembre

Las centrales sindicales de la comarca del Besaya, en la que se asienta la ciudad de Torrelavega (Cantabria), han decidido convocar huelga general para el próximo día 29 de septiembre, martes. Con esta convocatoria de paro alcanzan su máxima expresión las últimas protestas obreras y ciudadanas que han tenido su chispazo por la situación en la empresa Sniace, que está en suspensión de pagos. Además de Sniace, hay que añadir las acciones policiales que se han producido para reprimir las protestas de los trabajadores de esta empresa de celulosa y la crisis industrial y económica que vive Torrelav...

Las centrales sindicales de la comarca del Besaya, en la que se asienta la ciudad de Torrelavega (Cantabria), han decidido convocar huelga general para el próximo día 29 de septiembre, martes. Con esta convocatoria de paro alcanzan su máxima expresión las últimas protestas obreras y ciudadanas que han tenido su chispazo por la situación en la empresa Sniace, que está en suspensión de pagos. Además de Sniace, hay que añadir las acciones policiales que se han producido para reprimir las protestas de los trabajadores de esta empresa de celulosa y la crisis industrial y económica que vive Torrelavega (60.000 habitantes) y su zona de influencia.La crisis ha sido motivo también de que el obispo de la diócesis, José Villaplana, se haya dirigido a los empresarios cántabros pidiéndoles un gesto de generosidad a la hora de tramitar futuros expedientes de rescisión de contratos.

Sniace deberá dar respuesta el próximo día 16 a las últimas propuestas del comité de empresa, entre las cuales figura la redacción de un plan de viabilidad de cara al futuro, así como fórmulas para el cobro de los salarios pendientes, cuya cuantía supera los 500 millones de pesetas.

Por si la situación económica de la sociedad no fuese suficientemente delicada, la Confederación Hidrográfica del Norte acaba de notificar a la dirección de Sniace la obligación que tiene de abonar 120 millones de pesetas en concepto de intereses de demora al no haber hecho frente a la deuda por los vertidos industriales correspondiente a 1990. La sociedad adeuda a la Confederación más de 1.000 millones de pesetas por el canon de vertidos correspondiente a los últimos años.