Solana reconoce "dificultades" para que Marruecos readmita a los emigrantes ilegales

El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, afirmó ayer que las relaciones hispano-marroquíes estaban normalizadas; reconoció, no obstante, que "en algunos casos hay dificultades de interpretación" del acuerdo sobre readmisión de ilegales firmado en febrero por los titulares de Interior de ambos países, José Luis Corcuera y Driss Basri, respectivamente.

Cumpliendo con la tradición instaurada en diciembre de 1982 por el primer titular de exteriores de un Gobierno socialista, Fernando Morán, y continuada en 1985 por Francisco Fernández Ordóñez, Solana efectuó ayer su primera visita ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, afirmó ayer que las relaciones hispano-marroquíes estaban normalizadas; reconoció, no obstante, que "en algunos casos hay dificultades de interpretación" del acuerdo sobre readmisión de ilegales firmado en febrero por los titulares de Interior de ambos países, José Luis Corcuera y Driss Basri, respectivamente.

Cumpliendo con la tradición instaurada en diciembre de 1982 por el primer titular de exteriores de un Gobierno socialista, Fernando Morán, y continuada en 1985 por Francisco Fernández Ordóñez, Solana efectuó ayer su primera visita bilateral al reino alauí. Sus anteriores desplazamientos a Bruselas o Helsinki tuvieron siempre un carácter multilateral.El ministro español viajó primero a la ciudad imperial de Fez, desde donde fue por carretera a Ifran, en la cordillera del Atlas, para entrevistarse allí con Hassan II. Por la tarde voló a Rabat donde las delegaciones de ambos países mantuvieron una reunión de trabajo y después asistió a una cena que le ofreció su homólogo marroquí, Abdelatif Filali.

Solana, que habló con Corcuera antes de iniciar el viaje, aseguró que en un plazo "no muy lejano" tendrán lugar "reuniones técnicas" hispano-marroquíes para lograr que el acuerdo firmado hace casi seis meses "sea operativo y eficaz". "Ambas partes tienen el deseo de ponerlo en práctica", añadió.

El convenio obliga a Marruecos a readmitir en su territorio a los emigrantes de África subsahariana que logran entrar ilegalmente en España a través del reino alauí, pero hasta el momento las autoridades marroquíes no han aceptado a ninguno de los casi 200 senegaleses, nigerianos, liberianos, etcétera, que los españoles pretendían devolverles. Corcuera intentó convencer a Basri el viernes pasado en Fez, de que cumpla lo pactado, pero el ministro marroquí alegó que no existen pruebas de que los africanos llegan a la península pasando por su país.

[Mientras, el Ministerio del Interior anunciaba ayer en Madrid que está tramitando la expulsión de España de los 72 africanos que pasaron dos semanas en tierra de nadie, entre Melilla y Marruecos, informa Efe].

Visita privada

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El ministro español afirmó también, en el curso de un breve encuentro con la prensa, que el rey Hassan II no le había explicado los motivos por los cuales renunció a viajar a España en, visita privada en primavera, tal y como lo anunció en Rabat, el 16 de marzo, Fernández Ordoñez. El propósito del Rey de Marruecos, dijo entonces el predecesor de Solana, era participar en alguno de los actos del programa Al Andalus 92, del V Centenario y, probablemente, recorrer la Expo. El día de Marruecos, el 12 de julio, la corona alauí estuvo representada en Sevilla por el hijo del monarca, el príncipe Mulah Rasi.La ausencia del Rey es atribuida por los círculos diplomáticos a un problema protocolario. Hassan deseaba que su anfitrión en la isla de La Cartuja fuese don Juan Carlos, pero el protocolo español sólo preveía que el monarca acompañase a un grupo de huéspedes, los jefes de Estado latinoamericanos, y a nadie más.

En consecuencia comunicó a la corona alauí que el anfitrión de Hassan sería un ministro o, más probablemente, el vicepresidente, Narcís Serra. Tal acompañante fue considerado insuficiente por el soberano, que desistió de desplazarse a España.

A pesar de estos pequeños desplantes, Solana insistió ayer en que la relación Rabat-Madrid sigue siendo buena.

Archivado En