España logra un acuerdo sobre el protocolo con Soares y Cavaco

La diplomacia española ha encontrado una fórmula original para evitar que en la Cumbre Iberoamericana de Madrid los problemas protocolarios entre el presidente portugués, el socialista Mario Soares, y su primer ministro neoliberal, Aníbal Cavaco Silva, puedan poner en tela de juicio la presencia de Portugal en este foro, según indicaron ayer fuentes oficiales.A su regreso de la primera cumbre, celebrada hace un año en Guadalajara (México), Cavaco afirmó que la asistencia de Portugal a la siguiente reunión no estaba garantizada. Hace dos meses seguía insistiendo en que el país anfitrión "debe t...

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La diplomacia española ha encontrado una fórmula original para evitar que en la Cumbre Iberoamericana de Madrid los problemas protocolarios entre el presidente portugués, el socialista Mario Soares, y su primer ministro neoliberal, Aníbal Cavaco Silva, puedan poner en tela de juicio la presencia de Portugal en este foro, según indicaron ayer fuentes oficiales.A su regreso de la primera cumbre, celebrada hace un año en Guadalajara (México), Cavaco afirmó que la asistencia de Portugal a la siguiente reunión no estaba garantizada. Hace dos meses seguía insistiendo en que el país anfitrión "debe tener cuidado con preservar ciertos equilibrios" entre un jefe del Estado con escasos poderes constitucionales y un jefe de Gobierno que ostenta el poder ejecutivo.

Cavaco se molestó porque en Guadalajara el protocolo mexicano no puso de manifiesto esta diferencia y trató a ambos por igual. Otorgó, por ejemplo, en la sesión inaugural, siete minutos de uso de la palabra para la delegación lusa, a repartir entre sus dos mandatarios. Como no se pusieron de acuerdo, cada uno habló siete minutos, y la representación bicéfala de Portugal fue, por tanto, la que más habló. El rey Juan Carlos y el presidente Felipe González se dividieron, en cambio, su tiempo de intervención.

Para evitar que se reproduzca tal incidente, el protocolo español ha decidido, tras consultar con los interesados, que sólo Cavaco pronunciará una alocución en el acto público, mientras Soares tomará la palabra cuando los mandatarios almuercen a puerta cerrada.

Aun así, nadie podrá impedir a Soares, un político con mayores dotes para la comunicación que Cavaco, tener contactos informales con la prensa como los que mantuvo en Guadalajara y que dieron incluso lugar a titulares de periódico. El presidente luso comparó entonces a Fidel Castro con un dinosaurio, porque pertenece a una "especie en vías de extinción".

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