El hachís, causa de impotencia sexual irreversible según un investigador israelí

El hachís, cuyo consumo afecta al sistema nervioso, puede causar a largo plazo la impotencia sexual en varones, según Alexander Olchinetzky, director del Centro Médico de Jerusalén para problemas de fertilidad e impotencia. El investigador israelí ha llegado a esta conclusión después de examinar, entre 1987 y 1991, al 1.300 pacientes.

Ciento trece de ellos, que son ex drogadictos y ahora fuman hachís, presentaban casos de impotencia. Los pacientes, de 26 a 40 años de edad, llevaban fumando este tipo de droga desde hace al menos un año. La impotencia se manifestaba, entre otros sínto...

El hachís, cuyo consumo afecta al sistema nervioso, puede causar a largo plazo la impotencia sexual en varones, según Alexander Olchinetzky, director del Centro Médico de Jerusalén para problemas de fertilidad e impotencia. El investigador israelí ha llegado a esta conclusión después de examinar, entre 1987 y 1991, al 1.300 pacientes.

Ciento trece de ellos, que son ex drogadictos y ahora fuman hachís, presentaban casos de impotencia. Los pacientes, de 26 a 40 años de edad, llevaban fumando este tipo de droga desde hace al menos un año. La impotencia se manifestaba, entre otros síntomas, por la falta de erección, según publicó la semana pasada el diario israelí Yédiot Ajronot al difundir los resultados de la investigación.

Olchinetzky comprobó que los 113 afectados no sufrían de exceso de glucosa en la sangre o de diabetes, hipertensión o afecciones en la espina dorsal, que son las causas más comunes de la impotencia masculina. Además, el 62% de los pacientes fumaba más de una cajetilla de cigarrillos diarios. Según el investigador, los afectados por la impotencia a causa del hachís pueden experimentar una mejoría temporal con los tratamientos, entre ellos la inyección de fármacos en el miembro viril. Estas inyecciones implican, sin embargo, el riesgo de una erección que puede prolongarse por más de 24 horas y causar grandes sufrimientos, así como el internamiento en un centro hospitalario para evitar daños irreparables en el órgano sexual.