Austria investiga la exportación a Portugal de sangre contaminada con sida

El Ministerio de Salud austríaco decidió ayer abrir una investigación sobre la posible exportación de plasma sanguíneo infectado con sida para transfusiones en Portugal. Las autoridades portuguesas han denunciado que 100 hemofilicos se contagiaron -8 han muerto

Fawzi Saleh, gerente de la empresa Plasma Pharin Sera, supuesta exportadora de los lotes, se defendió diciendo: "Jamás enviamos partidas de sangre a Portugal". Sin embargo, el Ministerio de Sanidad asegura que Plasma Pharin Sera exportó en 1986 alrededor de 500 partidas de plasma para transfusiones en una transacción comercial re...

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El Ministerio de Salud austríaco decidió ayer abrir una investigación sobre la posible exportación de plasma sanguíneo infectado con sida para transfusiones en Portugal. Las autoridades portuguesas han denunciado que 100 hemofilicos se contagiaron -8 han muerto

Fawzi Saleh, gerente de la empresa Plasma Pharin Sera, supuesta exportadora de los lotes, se defendió diciendo: "Jamás enviamos partidas de sangre a Portugal". Sin embargo, el Ministerio de Sanidad asegura que Plasma Pharin Sera exportó en 1986 alrededor de 500 partidas de plasma para transfusiones en una transacción comercial realizada con la firma portuguesa Aviquemica, y por ello ha decidido querellarse contra esta firma.La empresa austriaca, que carece de autorización oficial para la exportación de plasma, hizo presumiblemente estos envíos a Portugal bajo un certificado de "buena calidad", en el que se aseguraba que la sangre había sido analizada y que no estaba infectada de sida.

La policía y expertos sanitarios entraron ayer a las siete de la mañana en la central que Plasma Pharm Sera posee en Gumpoldskirchen (Austria) y en la oficina vienesa de la calle Marla Hilfert, donde fueron confiscados 28 archivadores con las actas de las transacciones comerciales realizadas entre 1984 y 1986.

Tras la querella presentada por el ministro de Salud austriaco, Michael Ausserwinkler, la fiscalía se ha centrado en investigar si la empresa exportó solamente a Portugal o hay más países que compraron el plasma infectado con el virus.

Reinhold Oblak, portavoz del ministerio, declaró ayer que no se puede descartar que la empresa haya actuado solamente como intermediaria y que el plasma haya sido comprado "a otros países, como Francia, para venderlo luego a terceros".

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