Futuro delito en España

La legislación española carece de un precepto exactamente aplicable a un caso como el planteado por el ciudadano británico afectado por el sida, que propagó voluntariamente la enfermedad mediante la relación sexual, por lo que el anteproyecto de Código Penal crea el delito del "contagio" de "una grave enfermedad". En todo caso, según el catedrático de Derecho Penal, José Luis Díez Ripollés, en supuestos tales, "si se prueba que existe intencionalidad frente a persona determinada, en España se puede aplicar el delito de homicidio o el de lesiones".Díez Ripollés recuerda que en el Código Penal v...

La legislación española carece de un precepto exactamente aplicable a un caso como el planteado por el ciudadano británico afectado por el sida, que propagó voluntariamente la enfermedad mediante la relación sexual, por lo que el anteproyecto de Código Penal crea el delito del "contagio" de "una grave enfermedad". En todo caso, según el catedrático de Derecho Penal, José Luis Díez Ripollés, en supuestos tales, "si se prueba que existe intencionalidad frente a persona determinada, en España se puede aplicar el delito de homicidio o el de lesiones".Díez Ripollés recuerda que en el Código Penal vigente existe el artículo 348 bis, que castiga con pena de 12 a 20 años de cárcel al que "maliciosamente propagare una enfermedad transmisible". Este penalista considera conveniente, "para evitar dudas", la redacción que el anteproyecto de Código Penal elaborado por el Ministerio de Justicia da al artículo 155, nuevo: "El que causare a otro, por cualquier medio, incluso por contagio, ( ... ) una grave enfermedad somática o psíquica, ( ... ), será castigado con la pena de prisión de seis a 12 años".

La voluntad del Ministerio de Justicia, según fuentes del mismo, es penalizar con dicho precepto el contagio malicioso del sida, si bien expertos sanitarios estiman que tanto valdrá para enfermos de sida como de hepatitis u otras enfermedades contagiables. Por su parte, organizaciones humanitarias protectoras de los afectados por el sida, han rechazado cualquier propósito legislativo de estigmatizar y marcar a estos enfermos mediante una mención más expresa, que por el momento no se ha producido.