El Parlamento aprueba los fondos hipotecarios con la inhibición del PP

El Congreso de los Diputados aprobó ayer -con la Inhibición del Partido Popular- el proyecto de ley sobre sociedades y fondos de inversión inmobiliaria y sobre fondos de titulización hipotecaria. La aprobación de este texto legal, que se publicará los próximos días en el BOE, ha provocado una especial tensión entre los grupos socialista y popular a raíz de dos enmiendas que introdujo el PSOE en el Senado por las que se crean los fondos de titulización hipotecaria.

El PP considera que la importancia de estos fondos hipotecarios habría exigido una ley aparte. El grupo socialista -como...

El Congreso de los Diputados aprobó ayer -con la Inhibición del Partido Popular- el proyecto de ley sobre sociedades y fondos de inversión inmobiliaria y sobre fondos de titulización hipotecaria. La aprobación de este texto legal, que se publicará los próximos días en el BOE, ha provocado una especial tensión entre los grupos socialista y popular a raíz de dos enmiendas que introdujo el PSOE en el Senado por las que se crean los fondos de titulización hipotecaria.

El PP considera que la importancia de estos fondos hipotecarios habría exigido una ley aparte. El grupo socialista -como el Gobierno- defiende, por su parte, que la creación de estos fondos era "urgente" porque es uno de los compromisos del plan de convergencia. Su objetivo, según el plan, es "abaratar la financiación de la adquisición de viviendas en propiedad" al "permitir a las entidades de crédito una fácil refinanciación de los préstamos hipotecarios que otorguen".

Las críticas del PP al método utizado -que se han plasmado en la inhibición de este grupo a la hora de votar el texto- no significan, según Rodrigo Rato, que las modificaciones se consideren negativas. "Se ha creado un nuevo instrumento, que seguramente será muy bueno, pero que debía haberse discutido democráticamente", dijo.

Los fondos de titulización hipotecaria son ese nuevo "instrumento". Permitirán agrupar los créditos hipotecarios que conceden los bancos a sus clientes para después trocearlos y colocarlos entre los ahorradores como un activo financiero más. La principal ventaja de este sistema es que permite abaratar el coste de los préstamos hipotecarios tanto para quienes los solicitan como para los bancos, y además crea un nuevo instrumento de ahorro a largo plazo.