El presidente de KIO garantiza a Solchaga la voluntad de permanencia del grupo en España

El presidente de la Kuwait Investments Office (KIO), Alí Rasbaid al Bader, presentó ayer al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, las líneas maestras de su estrategia de futuro en España. "KIO dio a Solchaga garantías de permanencia en España", según un portavoz del grupo Torras, cabecera de las inversiones kuwaitíes en España. La oficina reforzará sus empresas españolas con una inyección de liquidez de más de 100.000 millones de pesetas. con todo, esta liquidez -que se centrará en Ercros y, sobre todo, en su filial Fesa- Enfersa tiene por objetivo el saneamiento de las sociedades ...

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El presidente de la Kuwait Investments Office (KIO), Alí Rasbaid al Bader, presentó ayer al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, las líneas maestras de su estrategia de futuro en España. "KIO dio a Solchaga garantías de permanencia en España", según un portavoz del grupo Torras, cabecera de las inversiones kuwaitíes en España. La oficina reforzará sus empresas españolas con una inyección de liquidez de más de 100.000 millones de pesetas. con todo, esta liquidez -que se centrará en Ercros y, sobre todo, en su filial Fesa- Enfersa tiene por objetivo el saneamiento de las sociedades y la cancelación de deuda, pero no la ampliación de inversiones.

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En la entrevista con el ministro estuvieron presentes los miembros del comité de dirección de KIO España: Mahmoud al Nouri, Luis Vañó y Manuel Guasch. No asistió el hasta hace poco representante de la oficina en España, Javier de la Rosa. Al Nouri, que ocupa un cargo en el Consejo de Administración del Grupo Torras desde el pasado 26 de mayo, "será el representante orgánico de los intereses de KIO en España y trasladará su residencia habitual de Londres a España", según el mismo portavoz.La voluntad de permanencia en España, expresada por los representantes de KIO al ministro Solchaga, despeja en parte las incertidumbres que planteaba el cese de Javier de la Rosa en la vicepresidencia del Grupo Torras. El financiero catalán ha sido durante cerca de 10 años el representante en España de los intereses kuwaitíes, compuestos por cinco grandes áreas de negocio: químico (Ercros), alimentario (Ebro), papelero (Torraspapel), servicios (Seguros Amaya) e inmobiliario (Prima), articuladas a partir del holding Grupo Torras. Con una facturación superior a los 600.000 millones de pesetas, 25.000 empleos directos y activos por valor de 700.000 millones, Torras es el primer grupo privado con sede en España.

Fondos para Ercros

Las nuevas inyecciones de KIO se destinarán en gran parte a Ercros. La empresa química recibirá una cantidad superior a los 70.000 millones de pesetas. De esta cantidad, 40.000 millones irán destinados a sanear la filial Fesa-Enfersa, cumpliendo así el mandato fijado por el ministro español de Industria Claudio Aranzadi, y las exigencias de la firma estadounidense Freeport, que ha anunciado su adquisición.

La división química se ha convertido en uno de los quebraderos de cabeza del grupo. Durante 1991, las pérdidas de Encros fueron de 15.920 millones de pesetas, y según la información recogida en su balance mantiene un endeudamiento a largo plazo superior a los 50.000 millones de pesetas. Todo ello a pesar de que el volumen del grupo químico no ha dejado de reducirse en los últimos años.

Según fuentes financieras, la inyección de capital de KIO se inició ya hace unos meses con la entrada de una importante masa de dinero que permitió cancelar una gran parte de los créditos que el Grupo Torras mantenía pendientes con la banca española. Las mismas fuentes señalan que los levantamientos de las prendas que pesaban sobre una parte considerable de la cartera de valores de Torras -como garantía sobre préstamos- forma parte del mismo proceso.

De hecho, Torras ya hizo un gran esfuerzo a lo largo del pasado año para reducir su endeudamiento. A finales de 1991, las deudas a largo plazo con las entidades financieras sumaban 69.000 millones de -pesetas, muy por debajo de los 137.000 millones de un año antes. Globalmente, todas las deudas a largo sumaban 140.000 millones.

En el sector papelero, Torras mantiene congeladas desde el año pasado todas las inversiones, en parte como prevención frente a las posibles pérdidas que puede provocar el mal momento en que se encuentra el conjunto del sector. A pesar de- lo anterior, todavía tiene importantes desembolsos pendientes. Entre ellos, la recompra del 10% de Torras Papel, cabecera de su grupo en el sector, a los antiguos propietarios de Sarrió, por un precio de 14.000 millones. Este paquete era parte del pago realizado por Torras por la adquisición de los activos industriales de Sarrió, operación realizada durante 199 1.

Al mismo tiempo, Torras Papel mantiene una participación del 22% en otras empresa del sector, EPPIC -la antigua Iripacsa, empresa en la que los kuwaitíes iniciaron su singladura conjunta con Javier de, la Rosa en España-, que arrojó Perdidas de 1.436 millones durante el pasado año.

La única inversión industrial claramente positiva del holding de KIO en España es la empresa alimentaria Ebro Agrícolas, presidida por Manuel Guasch, que mantiene la confianza de los kuwaitíes. En el último ejercicio, la cabecera alimentarla de Torras obtuvo unos beneficios de 9.605 millones de pesetas. Por otra parte, el pasado martes se realizó una aplicación a través de la sociedad bursátil ABA del 6,8% del capital de Ebro por un precio total de 5.887 millones de pesetas. Este paquete había sido comprado por Javier de la Rosa el 2 de junio, y ahora, según él mismo, lo ha cambiado de manos dentro de su grupo de empresas y no lo ha vendido. De la Rosa, que ahora tiene en torno al 18%, anunció semanas atrás su intención de alcanzar el 24% de las acciones a título personal.

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