Cartas al director

Lamentable precariedad

Año tras año vemos cómo la Administración paga el esfuerzo por realizar nuestro trabajo dignamente con la incertidumbre e inestabilidad laboral. Hablan de calidad, de reformar una enseñanza cada vez más recortada en presupuestos y en recursos, de ampliar la estabilidad en el mercado laboral, mientras nuestro colectivo ve su futuro cada vez más oscuro.Reivindicamos antes que nada la estabilidad basada en nuestra experiencia diaria, factor que se valora en cualquier empresa como es sabido, pero que la Administración no considera suficientemente.

El actual sistema de acceso nunca ha sido d...

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Año tras año vemos cómo la Administración paga el esfuerzo por realizar nuestro trabajo dignamente con la incertidumbre e inestabilidad laboral. Hablan de calidad, de reformar una enseñanza cada vez más recortada en presupuestos y en recursos, de ampliar la estabilidad en el mercado laboral, mientras nuestro colectivo ve su futuro cada vez más oscuro.Reivindicamos antes que nada la estabilidad basada en nuestra experiencia diaria, factor que se valora en cualquier empresa como es sabido, pero que la Administración no considera suficientemente.

El actual sistema de acceso nunca ha sido deseado por la mayoría de nuestro colectivo, que no persigue situaciones desfavorables para nadie, sino la defensa efectiva de nuestro puesto de trabajo. (situación que -creemos- todo trabajador tiene derecho a defender).

Por todo ello quisiéramos expresar nuestro desacuerdo con este sistema de oposiciones, donde la nota solamente es el reflejo del azar: cierto dominio sobre un tema particular ante un tribunal en concreto.

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A los profesores nos resulta ciertamente curioso que el método de aprendizaje puramente memorístico que se nos pide abandonar, con razón, por otros métodos más creativos y efectivos en nuestra actividad docente se nos exija en unas pruebas de acceso.

Lejos del enfrentamiento promovido por el Ministerio de Educación y Ciencia, la verdadera solución pasa por la creación y no la destrucción de puestos de trabajo. ¿Cómo es posible que la oferta de empleo público convoque sólo 8.000 plazas cuando solamente este año estamos trabajando más de 30.000 profesores interinos?

¿Por qué no se plantea la Administración solucionar de una vez la lamentable precariedad de un colectivo tan numeroso de trabajadores?

¿Tiene que pagar la enseñanza los derroches del Gobierno en gastos de imagen de dudosa necesidad?

Sinceramente creemos que nunca será posible una buena calidad de enseñanza con un colectivo en situación precaria e inestable.-

y ocho firmas más.

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