Bancos y cajas pierden 18.000 millones por la caída del precio de la deuda tras el 'no' de Dinamarca

El no de Dinamarca a los acuerdos de Maastricht ha tenido una incidencia fulminante en el mercado de deuda pública español, que ha registrado una fuerte caída en sus cotizaciones. Fuentes del mercado han calculado en 18.000 millones de pesetas las pérdidas que pueden haber sufrido los bancos y cajas por la caída del precio de la deuda pública (bonos y obligaciones) adjudicada en la última subasta del pasado 28 de mayo y que deben pagarse hoy mismo. En esta subasta, el Tesoro adjudicó 600.000 millones de pesetas de títulos de deuda pública. De esa cantidad, 302.000 millones eran obligaciones a ...

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El no de Dinamarca a los acuerdos de Maastricht ha tenido una incidencia fulminante en el mercado de deuda pública español, que ha registrado una fuerte caída en sus cotizaciones. Fuentes del mercado han calculado en 18.000 millones de pesetas las pérdidas que pueden haber sufrido los bancos y cajas por la caída del precio de la deuda pública (bonos y obligaciones) adjudicada en la última subasta del pasado 28 de mayo y que deben pagarse hoy mismo. En esta subasta, el Tesoro adjudicó 600.000 millones de pesetas de títulos de deuda pública. De esa cantidad, 302.000 millones eran obligaciones a 10 años, que se adjudicaron a una cotización del 96,50% y que ya han caído hasta el 93,1%.

El mercado de deuda pública es un fiel termómetro de las expectativas económicas. El rechazo de Dinamarca a los acuerdos de Maastricht ha creado muchas incertidumbres en los inversores. La afluencia de inversiones extranjeras hacia el mercado español se ha debilitado, con lo que se hace necesario subir los tipos de interés de la deuda para atraer de nuevo esas inversiones, con lo que se perjudica la lucha contra el déficit.España e Italia fueron las dos economías que más se beneficiaron en sus títulos de deuda pública de la credibilidad que daban los acuerdos de Maastricht. Ahora, por contra, son las dos economías que más van a sufrir los efectos negativos de esa grieta abierta en la Comunidad Europea.

Graves consecuencias

Los tenedores de obligaciones, por 302.000 millones de pesetas, si los quieren vender ahora perderán 10.600 millones desde el precio adjudicado. Los 230.000 millones de bonos a cinco años han caído otros tres puntos de rentabilidad, con unas pérdidas de 5.800 millones. Y, por último, los 140.000 millones de bonos a tres años han caído otros dos puntos y un total de 1.500 millones en pérdidas. En total, 17.900 millones de pesetas.

Si los bancos, cajas e intermediarios financieros vendieran la deuda adquirida a finales de mayo sufrirían las pérdidas citadas. En caso de no vender antes del 30 de junio, deberán efectuar las dotaciones oportunas, por las diferencias de precios señaladas, afectando a sus cuentas de resultados.

Diversos analistas consultados han coincidido en afirmar que el mercado español, que era uno de las más beneficiados en su credibilidad por los acuerdos de Maastricht junto con el italiano, ahora es el que más ha sufrido la crisis de confianza abierta por la grieta danesa el pasado día 3 de junio.

La crisis de confianza de la economía se refleja rápidamente en los mercados de deuda, y el pasado viernes, tras conocerse la subida del IPC en 0,3 puntos, los mercados de deuda reaccionaron cayendo otro medio punto.

Además, España, al contar con una moneda de alta rentabilidad como la peseta en estos momentos, ha recibido un castigo mayor en su deuda. Sin embargo, también los analistas consultados han afirmado que el mercado de deuda español, desde el referéndum celebrado en Dinamarca, no se ha resentido en su liquidez y las entidades que hayan querido vender sus títulos de deuda lo han podido hacer, si bien han tenido que asumir pérdidas por la marcha del mercado. Los analistas consideran que el mercado de deuda español ahora es muy volátil y que las carteras de las distintas entidades están casi repletas.

Ahora, el Tesoro se encuentra en una dificil tesitura ante la subasta de letras del próximo miércoles. El mercado se pregunta si mantendrá los tipos de la anterior subasta o los subirá. Al Tesoro, si quiere seguir financiándose a corto plazo, no le queda otro remedio que subir los tipos, dicen fuentes del mercado. Aunque, por otro lado, tampoco puede salirse de los precios del mercado, añaden.

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