Poul Schlüter no descarta un nuevo referéndum en Dinamarca
El primer ministro danés, el conservador Poul Schlüter, no descartó ayer la posibilidad de que Dinamarca celebre un nuevo referéndum después de la negativa del pueblo danés a aceptar los Tratados de Maastricht el pasado martes.Schlüter, entrevistado por la cadena de televisión Danmarks Radio, señaló que esa eventual consulta podría tener lugar en el otoño o cuando los otros países nórdicos pidan su admisión en la Comunidad Europea (CE), lo que implicaría, destacó, que sería con unas bases distintas a las de Maastricht.
"No descarto un nuevo referéndum, pero tendrá que ser con unas bases...
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El primer ministro danés, el conservador Poul Schlüter, no descartó ayer la posibilidad de que Dinamarca celebre un nuevo referéndum después de la negativa del pueblo danés a aceptar los Tratados de Maastricht el pasado martes.Schlüter, entrevistado por la cadena de televisión Danmarks Radio, señaló que esa eventual consulta podría tener lugar en el otoño o cuando los otros países nórdicos pidan su admisión en la Comunidad Europea (CE), lo que implicaría, destacó, que sería con unas bases distintas a las de Maastricht.
"No descarto un nuevo referéndum, pero tendrá que ser con unas bases diferentes", dijo al precisar que esas nuevas bases para las futuras relaciones de Dinamarca con los 11 miembros de la Comunidad serán claramente distintas a las del Tratado de la Unión Europea.
"El Parlamento y el pueblo tendrán que estar de acuerdo en que la situación es diferente a la del 2 de junio", agregó.
Desconfianza
Sin embargo, los daneses desconfían de sus políticos. El 50,7% de la población que se pronunció en contra del Tratado de Maastricht el pasado martes, depositó también un voto de censura al Parlamento de Copenhague.
La mayoría de los daneses temían desde el principio que los políticos no les estaban contando toda la verdad sobre el acuerdo de la unión política y económica, y en el último momento, cuando las encuestas aseguraban la victoria del sí por una diferencia de seis puntos, los votantes decidieron llevar la contraria.
Schlüter, presentó el dilema a los casi cuatro millones de daneses con derecho a voto como una cuestión casi de vida o muerte: sí o el caos.
Amedrantamientos, dijeron los contrarios al tratado, los socialistas y la extrema derecha, que defendieron todo lo contrario.