El líder socialista Craxi se perfila como el próximo primer ministro de Italia

Giorgio Napolitano, líder del ala derecha del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), ex comunista, fue elegido ayer presidente de la Cámara de Diputados de Italia gracias al voto del Partido Socialista Italiano (PSI), que desbancó al candidato inicial del PDS, Stefano Rodotà, el cual dimitió como presidente de su partido. Este resultado prefigura un acuerdo de Gobierno basado en las tres grandes formaciones, Democracia Cristiana (DC), PDS y PSI, en el que el líder socialista, Bettino Craxi, emerge como probable primer ministro.

La elección ha dejado, sin embargo, una profunda herida...

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Giorgio Napolitano, líder del ala derecha del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), ex comunista, fue elegido ayer presidente de la Cámara de Diputados de Italia gracias al voto del Partido Socialista Italiano (PSI), que desbancó al candidato inicial del PDS, Stefano Rodotà, el cual dimitió como presidente de su partido. Este resultado prefigura un acuerdo de Gobierno basado en las tres grandes formaciones, Democracia Cristiana (DC), PDS y PSI, en el que el líder socialista, Bettino Craxi, emerge como probable primer ministro.

La elección ha dejado, sin embargo, una profunda herida en el PDS. Prueba de ello es que, en la votación final, Rodotà obtuvo 61 votos. Los escaños del PDS son 107, y los de Refundación Comunista, que votó a Rodotà, 35.En el PDS, ha sido especialmente la izquierda próxima a Pietro Ingrao la que ha protestado por la retirada de la candidatura de Rodotà, un profesor de Derecho que nunca fue miembro del Partido Comunista Italiano (PCI) y entró directamente en el PDS. La izquierda interpreta la decisión del secretario general, Acchille Ocehetto, como una flagrante concesión a Craxi, que siempre ha tenido estrechas relaciones con Napolitano.

Giorgio La Malfa, líder de los republicanos, que ayer votaron por Napolitano, afirmó que la coincidencia de Occhetto con Craxi en torno a este candidato no refleja sino la aspiración del PDS a entrar como sea en el próximo Gobierno. El líder ex comunista rechaza, sin embargo, este argumento.

Pero en los pasillos de la Cámara se daba por seguro que el Gabinete se vertebrará sobre un acuerdo DC-PDS-PSI, y por probable, que el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, encargará a Bettino Craxi, quizás ya el próximo sábado, la búsqueda del consenso.

Medios próximos a Craxi señalan que éste pretende formar un Gobierno mitad técnicos -algunos de ellos del área del PDS- y mitad políticos, como los democristianos Arnaldo Forlani y Ciriaco de Mita, pero también el modesto Marco Pannella. Scalfaro afirma que se reservará su derecho a rechazar a los ministros que no le gusten.

Una ayuda importante

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Craxi dio en 1983 a Scalfaro la cartera de Interior. Para el líder socialista, sacudido por el escándalo de la corrupción en Milán y por una serie de errores que le sitúan lejos del esplendor de aquellos años, un nuevo encargo de Gobierno sería una ayuda importante en esta dificil etapa.Precisamente el martes llegaron al Parlamento las peticiones de venia para procesar a tres diputados socialistas -uno de los cuales, Paolo Pillitteri, es cuñado de Craxi-, un republicano y un ex comunista en relación con el escándalo de Milán.

En el auto judicial se especifica que cinco partidos aplicaban un acuerdo para repartirse el 3%, y a partir de 1987 el 4%, sobre todas las obras y adjudicaciones públicas. La DC, el PDS y el PSI percibían cada uno el 25% de esas cantidades, y la cuarta parte restante se distribuía entre republicanos y socialdemócratas.

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