Tribuna:

La 'bofetada' danesa

Madrid vivió ayer una agitada jornada, marcada por la realización de los beneficios obtenidos en las tres últimas sesiones. La bofetada danesa a la unión europea sirvió para que los inversores se decidieran a vender y demostraran, una vez más, su convencimiento de que el corto plazo es el medio más fiable para obtener beneficios.El pánico se contagió momentáneamente a medio día cuando Francia anunció su intención de convocar también un referéndum sobre la adhesión al tratado de Maastricht. La bolsa llegó a caer más de cuatro puntos. Este descenso se corrigió enseguida y el índice genera...

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Madrid vivió ayer una agitada jornada, marcada por la realización de los beneficios obtenidos en las tres últimas sesiones. La bofetada danesa a la unión europea sirvió para que los inversores se decidieran a vender y demostraran, una vez más, su convencimiento de que el corto plazo es el medio más fiable para obtener beneficios.El pánico se contagió momentáneamente a medio día cuando Francia anunció su intención de convocar también un referéndum sobre la adhesión al tratado de Maastricht. La bolsa llegó a caer más de cuatro puntos. Este descenso se corrigió enseguida y el índice general volvió a situarse por encima del 260%, donde el mercado ha encontrado su nivel de resistencia. Los sectores más afectados por la presión vendedora fueron la construcción, que cayó 5,66 puntos, seguida por la comunicación y los bancos.

A última hora se produjo una entrada de compradores que se intensificó con la apertura al alza de Nueva York. Los precios bajos y el convencimiento de que la Bolsa no puede más que subir en los próximos días, frenaron la caída del índice hasta los 2,19 puntos y cerró al 260,42%, sin que fallara el sistema informático. El mercado español está más barato que el resto de los europeos y los factores negativos (inflación y huelga) han sido ya descontados.

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