Solchaga dice que las discrepancias no se resuelven con métodos callejeros

"El Gobierno no es el que debe cambiar de actitud. Siempre se ha mostrado abierto a quien quiera asumir el programa de convergencia y corresponsabilizarse". Así expuso ayer su postura el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, al referirse a la posibilidad de entablar negociaciones con las centrales sindicales tras el paro del pasado Jueves. Solchaga indicó que el resultado del paro demuestra que, "al margen de enfrentamientos entre el Gobierno y las cúpulas sindicales, si es que los hubiera, la mayoría (le la población entiende que las discrepancias se resuelven mejor en las institu...

"El Gobierno no es el que debe cambiar de actitud. Siempre se ha mostrado abierto a quien quiera asumir el programa de convergencia y corresponsabilizarse". Así expuso ayer su postura el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, al referirse a la posibilidad de entablar negociaciones con las centrales sindicales tras el paro del pasado Jueves. Solchaga indicó que el resultado del paro demuestra que, "al margen de enfrentamientos entre el Gobierno y las cúpulas sindicales, si es que los hubiera, la mayoría (le la población entiende que las discrepancias se resuelven mejor en las instituciones que con métodos callejeros, aunque sean legítimos".El ministro, que pronunció en Vitoria una conferencia sobre los 10 años de gobierno socialista, no quiso entrar en una "guerra de números" sobre la incidencia de la jornada de paro. "Lo mejor es olvidarnos de la huelga", manifestó.

A juicio de Solchaga, los sindicatos van a tener oportunidad de demostrar su predisposición al diálogo cuando el Gobierno les presente, tanto a ellos como a la patronal, los planes de reforma de la formación profesional y del Inem, que constituyen una de sus prioridades. "Espero que a tenor de las últimas declaraciones", dijo el ministro, "esa predisposición sea buena".

En su conferencia Solchaga volvió a manifestar, una vez más, la necesidad de que los socialdemócratas establezcan unos límites razonables al estado de bienestar. Pero pidió también mayor corresponsabilidad y cooperación a los sindicatos para la transformación de la sociedad. Si no se cumplen arribas cosas "corremos el riesgo de que la población crea que la solución pasa porque desaparezcan los partidos socialdemócratas y los sindicatos, y deposite su confianza en los partidos conservadores o ultraliberales". "No lo veo así de inmediato en España, pero es un riesgo que está ahí".