Tribuna:

Las dificultades del coronel

La insistencia de Estados Unidos y el Reino Unido en que el líder libio, Muammar el Gaddafi, entregue a los dos supuestos responsables de la explosión del vuelo 103 de la Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie apunta, para la mayoría de los libios y árabes, la destitución del propio coronel. Su argumento es que Washington apunta sólo a Libia, sea cual sea su implicación, cuando la responsabilidad última de la destrucción del avión recae sobre Irán como revancha por el derribo de uno de sus aparatos por el navío estadounidense Vincennes en el mismo año 1988.A pesar de 20 años de...

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La insistencia de Estados Unidos y el Reino Unido en que el líder libio, Muammar el Gaddafi, entregue a los dos supuestos responsables de la explosión del vuelo 103 de la Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie apunta, para la mayoría de los libios y árabes, la destitución del propio coronel. Su argumento es que Washington apunta sólo a Libia, sea cual sea su implicación, cuando la responsabilidad última de la destrucción del avión recae sobre Irán como revancha por el derribo de uno de sus aparatos por el navío estadounidense Vincennes en el mismo año 1988.A pesar de 20 años de hostilidad por parte de Washington y otros enemigos sólo hay un síntoma de que el Gobierno de Gaddafi se encuentra en una situación peor que antes. Se trata del extraordinario esfuerzo que ha hecho para escapar a la crisis desde que los dos ciudadanos libios fueran procesados el pasado mes de noviembre.

En lugar de una nueva campaña de antiamericanismo, el coronel Gaddafi ha recurrido a remedios legales tales como una apelación al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. "Mirad qué hace Gaddafi", dice el comentarista árabe Mohammed Haikal, "actúa como un ratón atrapado. La lección de la destrucción de Irak está ahí para quien quiera verla".

No es sorprendente que los grupos de oposición libios contemplen las dificultades de Gaddafi como su gran oportunidad. Mohammed Yusyf al Magriff, líder del Frente Nacional para la Salvación de Libia, el mayor grupo opositor, declaró en una entrevista concedida a The Independent que Gaddafi está debilitado y que su base popular ha disminuido. Según él, el Ejército se encuentra en estado de descomposición desde que fuera derrotado en Chad en 1988. Magriff sostiene que, en lugar de las tropas, el líder libio se apoya en su propia tribu, los gaddafa, procedentes del golfo de Sidra, y otras tribus como los megarah, del sur del país, a la que pertenece su viejo lugarteniente Abd al Salam Jallud. Sin embargo, los gaddafa, una tribu tradicionalmente rural, no pueden ofrecer cuadros suficientes para cubrir los rangos superiores del Ejército y de los servicios de seguridad.

No son las circunstancias internas, sino las externas, las que se han vuelto contra el líder libio. EE UU ha triunfado sobre los antiguos amigos de Libia en la URSS y sus aliados de Europa oriental y, además, los acontecimientos de las últimas semanas le han demostrado que no puede esperar mucho apoyo de parte del mundo árabe.

The Independent - EL PAÍS.

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