Tribuna:

Calentando motores

La Bolsa española se ha desmarcado, en parte, de la trayectoria de los mercados internacionales y está procediendo a una consolidación de precios en una zona que, cuando menos, es sospechosa de actuar en el vacío. El drenaje de liquidez que llevó a cabo el Banco de España, comprando certificados al 12%, creó cierta confusión al interpretarse en los primeros momentos más como un recorte de tipos que como un leve castigo a las entidades sobradas de liquidez. En cualquier caso, la Bolsa ha actuado de motu proprio tomando posiciones, si bien lo ha hecho en los valores más sensibles a la act...

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La Bolsa española se ha desmarcado, en parte, de la trayectoria de los mercados internacionales y está procediendo a una consolidación de precios en una zona que, cuando menos, es sospechosa de actuar en el vacío. El drenaje de liquidez que llevó a cabo el Banco de España, comprando certificados al 12%, creó cierta confusión al interpretarse en los primeros momentos más como un recorte de tipos que como un leve castigo a las entidades sobradas de liquidez. En cualquier caso, la Bolsa ha actuado de motu proprio tomando posiciones, si bien lo ha hecho en los valores más sensibles a la actividad especulativa. Para saber si el banco emisor mantendrá o retocará los tipos de interés hay que esperar hasta el próximo viernes, día en que se celebrará subasta oficial.En principio, hay que otorgarle alguna validez a la solidez de la zona de seguridad del soporte del 260%, aún vigente, aunque la relativa tranquilidad con que se ha resuelto el debate sobre el estado de la nación también tiene algo que ver con estas reacciones. El volumen negociado ha sido más alto que el de sesiones anteriores, al margen de la nueva aplicación sobre otro millón de acciones de Repsol. Al final el índice cambia de orientación, poniendo en duda la tendencia vigente, y termina con una subida de 1,14 puntos.

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