Tribuna:

Sin objetIvos concretos

La ausencia de alicientes mantiene la tendencia a la baja en el mercado de valores español, sin que algunas operaciones puntuales -ayer fueron dos aplicaciones sobre Valenciana de Cementos y Repsol las que mejoraron el volumen en más de 6.000 millones de pesetas- consigan variar el tono de las sesiones. Los inversores se han situado a la defensiva tras los últimos acontecimientos y no parecen dispuestos a arriesgar un duro más, al menos en tanto el horizonte utópico continúe llenándose de nubarrones. El goteo a la baja se mantiene, pues, con toda la firmeza de las decisiones pensadas de antema...

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La ausencia de alicientes mantiene la tendencia a la baja en el mercado de valores español, sin que algunas operaciones puntuales -ayer fueron dos aplicaciones sobre Valenciana de Cementos y Repsol las que mejoraron el volumen en más de 6.000 millones de pesetas- consigan variar el tono de las sesiones. Los inversores se han situado a la defensiva tras los últimos acontecimientos y no parecen dispuestos a arriesgar un duro más, al menos en tanto el horizonte utópico continúe llenándose de nubarrones. El goteo a la baja se mantiene, pues, con toda la firmeza de las decisiones pensadas de antemano, lo que acerca cada vez más el límite del margen de seguridad que pone fin al soporte del 260%. En estos momentos, casi todo el mundo sopesa ya las posibilidades del soporte del 250% o las del nivel de apertura anual, situado en el 246,24%.El volumen negociado en esta sesión, restando aplicaciones, apenas superó los 8.000 millones de pesetas efectivas, lo cual encaja a la perfección con la orientación propuesta por los chartistas y con el mal momento -social, político y económico- que aparentemente atraviesa el sistema.

El índice, tras caer a lo largo de toda la sesión, termina con un recorte de 1,79 puntos, lo que le sitúa ya en el 254,05%.

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