Detenida una banda juvenil que torturó a dos niños durante tres meses

"Solían desnudarnos para luego atarnos la manos a la espalda o las piernas a la mesa. A menudo nos ponían pasamontañas en la cabeza y nos golpeaban y pinchaban en todo el cuerpo. Otras veces nos obligaban a comer cigarrillos, fumar porros o nos lanzaban navajas. Llegaron a quemarnos con cigarrillos y a empujamos a una hoguera". No es parte del guión de la última película de Hollywood sobre el respeto a los derechos humanos en una dictadura del Tercer Mundo. Es el infierno de torturas, vejaciones y amenazas que durante más de tres meses han soportado dos niños de 11 años en una chabola d...

"Solían desnudarnos para luego atarnos la manos a la espalda o las piernas a la mesa. A menudo nos ponían pasamontañas en la cabeza y nos golpeaban y pinchaban en todo el cuerpo. Otras veces nos obligaban a comer cigarrillos, fumar porros o nos lanzaban navajas. Llegaron a quemarnos con cigarrillos y a empujamos a una hoguera". No es parte del guión de la última película de Hollywood sobre el respeto a los derechos humanos en una dictadura del Tercer Mundo. Es el infierno de torturas, vejaciones y amenazas que durante más de tres meses han soportado dos niños de 11 años en una chabola de Lasarte (Guipúzcoa) por la acción de una banda juvenil, dos de cuyos cabecillas han sido detenidos y trasladados a prisión.Agentes de la Ertzaintza aseguraron que el relato de ambos menores en las dependencias policiales fue "espeluznante". Las marcas de arañazos y hematomas que dejaban a su paso los verdugos y el hecho de llegar varias horas tarde a sus domicilios no fueron suficientes para confesar las vejaciones. Durante esos meses, los menores mintieron a sus padres diciendo que "se habían caído en el colegio, peleado entre ellos o jugado en la calle hasta muy tarde".

Pero sus padres terminaron por sospechar que "algo raro estaba sucediendo", y tras insistir consiguieron descorrer el velo del terror. El pasado 27 de febrero presentaron por separado las denuncias ante la Ertzaintza, que, tras comprobar la verosimilitud del relato y los informes médicos, inició una operación para detener a los responsables de los hechos. La banda juvenil está liderada por L. M. F. L., de 17 años, y F. J. M. A., de 24.

Acababa así una historia de terror que, según las declaraciones de los menores, comenzó a finales de noviembre. Tras el primer encuentro, que se produjo a la salida del colegio, los chavales fueron secuestrados y trasladados a la chabola. "Nos llevaron a una chabola por la fuerza, aunque nos dejaron marchar media hora después. Al día siguiente nos volvieron a llevar, pero esta vez nos golpearon con palos en la espalda y culo. Al tercer día nos desnudaron y pincharon en el cuerpo. A mí amigo le quemaron con cigarrillos".