Las firmas aseguradoras son las dueñas de las funerarias piratas, según un informe municipal

Se ha abierto el fuego en el negocio funerario. Un informe de la empresa municipal, que ejerce su actividad en monopolio, acusa a las aseguradoras del sector de ser propietarias de empresas privadas que intentan abrir el mercado. Las empresas de seguros niegan rotundamente las acusaciones; sólo admiten pagar las facturas que sus clientes les presentan, aunque los servicios se hayan prestado de forma ilegal. Los primeros resultados de esta guerra son los números rojos en las cuentas de la empresa funeraria municipal, que sólo en los primeros 15 días de enero perdió 75 millones de pesetas.
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Se ha abierto el fuego en el negocio funerario. Un informe de la empresa municipal, que ejerce su actividad en monopolio, acusa a las aseguradoras del sector de ser propietarias de empresas privadas que intentan abrir el mercado. Las empresas de seguros niegan rotundamente las acusaciones; sólo admiten pagar las facturas que sus clientes les presentan, aunque los servicios se hayan prestado de forma ilegal. Los primeros resultados de esta guerra son los números rojos en las cuentas de la empresa funeraria municipal, que sólo en los primeros 15 días de enero perdió 75 millones de pesetas.

El motivo que causa este déficit es, según un informe confidencial, la intromisión Ilegal en el sector de diversas funerarias privadas propiciadas por los compañías aseguradoras. El estudio prevé que a lo largo del año los servicios mortuorios del Ayuntamiento dejen de recaudar por esta causa unos 1.700 millones.Estos datos se desprenden de dos informes confidenciales enviados al primer teniente de alcalde, Luis María Huete, por la gerencia de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid (entidad municipal). Estos documentos afirman que las compañías aseguradoras del sector están creando funerarias ilegales en la capital para romper el monopolio legal del Ayuntamiento. Con esta competencia desleal esas empresas de seguros buscan crear un gigantesco déficit en la funeraria madrileña y el dominio total del sector en una próxima y obligada privatización.

Estos informes añaden que una vez creados los fuertes déficit en la empresa funeraria de Madrid, que le costarían enormes subvenciones al Ayuntamiento, las compañías de seguros propondrían la liberación del servicio funerario y la compra de sus instalaciones. Esta adquisición se efectuaría a través de funerarias interpuestas de su sociedad, algunas ya existentes y otras que se están creando en los últimos meses".

Pérdidas y ganancias

En la actualidad, los servicios municipales acumulan unas pérdidas cercanas a los 12.000 millones, mientras que las principales compañías de decesos obtienen unas ganancias superiores a los 20.000 millones de pesetas. Estas entidades trabajan legalmente, abonando a la empresa municipal los servicios mortuorios que sus asegurados han necesitado. Por su parte, los contratantes de las pólizas pagan, mediante cuotas, las prestaciones que requerirán en caso de óbito. Se calcula que en Madrid alrededor de dos millones de personas cuentan con este tipo de seguro.

Para evitar que la empresa municipal siga perdiendo estas Cantidades, los informes del gerente de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, Francisco José Yáñez, proponen "que la actuación de la Policía Municipal evIte los traslados ilegales desde Madrid de funerarias periféricas, que, por otra parte, no cumplen los requisitos que marca la Ley de Policía Sanitaria y Mortuoria" (página 9/1).

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Estas informaciones confidenciales añaden que anteriores documentos enviados para dar a conocer la situación "han sido boicoteados en el Ayuntamiento". Insinúan también que "con fondos adecuados se crearla un ambiente tanto en la prensa como dentro del Ayuntamiento para que se levantara el monopolio". Estos comunicados, a los que este periódico ha tenido acceso, piden medidas concretas porque "esta empresa pierde cada día que pasa, por no cumplirse los presupuestos, unos 10 millones de pesetas".

El informe asevera que, de mantenerse la situación existente, Madrid será terreno propicio para la "libre concurrencia, que acabaría en un oligopollo de las compañías aseguradoras, muy concretamente de tres firmas que tienen ya el 70% del mercado asegurador".

"La ley nos lo prohíbe"

Con unas tarifas mínimas aprobadas por el Ayuntamiento, las aseguradoras "conseguirían unos beneficios de 2.500 a 3.000 millones anuales. Por el contrario, el Ayuntamiento quedaría con una carga de 9.000 millones en cementerios, más 6.000 en la funeraria".

Venancio Mayor, director del sector de decesos de la compañía Ocaso, niega que su aseguradora "sea propietaria de ninguna funeraria. Lo que ocurre", añade, "es que trabajamos con funerarias privadas porque los familiares de los fallecidos nos vienen con facturas de estas empresas. Nosotros las abonamos porque es nuestro deber como aseguradora. Si debe existir monopolio o no en el sector, si las privadas son legales o carecen de permiso para ejercer, es algo que no nos incumbe".

Por su parte, el director del sector de decesos de la compañía Santa Lucía (primera aseguradora del sector) niega rotundamente la propiedad de cualquier tipo de funeraria: "porque por ley se nos prohíbe".

El 'robo' de cadáveres

Las empresas funerarias privadas, carentes de los permisos legales para funcionar en la ciudad, han conseguido ya arrancar a la Empresa Mixta de Servicios Funerarios el 60% de los traslados que se efectúan en Madrid (véase EL PAÍS del 27 de enero pasado). Estas empresas están constantemente al acecho. Sus contactos en algunos de los grandes hospitales de Madrid y en el Instituto Anatómico Forense les permiten adelantarse y robar los cadáveres ofreciendo precios más bajos de los establecidos, que no siempre se respetan a la hora definitiva de pagar la factura.Simón Viñals, concejal de Sanidad y responsable de este servicio municipal, ha declarado conocer perfectamente los sistemas de funcionamiento de estas empresas "piratas". "Engañan a la gente", asegura Viñals. "Utilizan uniformes semejantes a los municipales, parecidos distintivos y coches que imitan el aspecto exterior de los nuestros. Incluso los nombres de sus empresas llevan al equívoco a las personas que los contratan".

Viñals dice estar preocupado por esta intromisión, y los responsables de UGT en la funeraria municipal no entienden por qué se permite algo tan conocido.

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