"Esas no son maneras"

Una de las personas contusionadas, un jubilado que paseaba por el paseo de Alfonso XIII, lamentaba después de verse "entre dos fuegos" los incidentes, que achacaba a Ios jornaleros, porque hay crisis, pero ésas no son maneras". La Policía Nacional, unos 200 funcionarios, empleó material antidisturbios, pelotas de goma y botes de humo para dispersar a los trabajadores concentrados que lanzaban en sucesivas oleadas piedras de grandes dimensiones, cojinetes y otros objetos metálicos.Uno de estos objetos le causó una brecha a Luis Belló, periodista de Onda Regional, de la que fue atendido por el d...

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Una de las personas contusionadas, un jubilado que paseaba por el paseo de Alfonso XIII, lamentaba después de verse "entre dos fuegos" los incidentes, que achacaba a Ios jornaleros, porque hay crisis, pero ésas no son maneras". La Policía Nacional, unos 200 funcionarios, empleó material antidisturbios, pelotas de goma y botes de humo para dispersar a los trabajadores concentrados que lanzaban en sucesivas oleadas piedras de grandes dimensiones, cojinetes y otros objetos metálicos.Uno de estos objetos le causó una brecha a Luis Belló, periodista de Onda Regional, de la que fue atendido por el diputado del Partido Popular Gabriel Motos, que es médico. Otro diputado popular, José Juan Canovera, que se encontraba en las puertas del edificio de la Asamblea regional, denunció que fue repetidamente golpeado por un policía en la cabeza y espalda, pese a que, según dijo, se había identificado. El presidente regional del PP, Ramón Luis Valcárcel, criticó a la Delegación del Gobierno por la actuación policial.Algunos viandantes, trabajadores, funcionarios policiales (entre ellos el oficial que mandaba las fuerzas desplegadas) también resultaron contusionados. En el hospital del Rosell fueron atendidas de heridas leves 27 personas, 12 de ellas policías.

A los trabajadores se les -sumaron a última hora grupos de estudiantes universitarios de las facultades de Empresariales y de la Politécnica de Cartagena, situadas frente a la Asamblea regional, que lanzaron objetos contundentes, lo que obligó a un nuevo despliegue policial. Las clases en estos centros quedaron suspendidas a mediodía.

Incontrolados

El secretario regional de Comisiones Obreras, José Cánovas, criticó duramente a la Delegación del Gobierno por "su falta de sensibilidad al ordenar cargar a los policías contra unos manifestantes totalmente pacíficos". Las críticas de Cánovas se ampliaron al Gobierno regional por lo que calificó de ineficacia para resolver los problemas industriales de Cartagena.

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La delegada del Gobierno, Concepción Sáenz, hizo a lo largo de la jornada llamamientos a los manifestantes para que depusieran sus actitudes violentas y de agresión y a las fuerzas policiales. Sáenz recordó que en ocasiones anteriores ya se habían producido incidentes, incluso ante el edificio de la Asamblea Regional y que eran los propios diputados los que habían reclamado seguridad y libertad de acceso al edificio parlamentario.

El presidente de la Asamblea Regional, Miguel Navarro, rechazó que los incontrolados que lanzaron varios cócteles molotov sobre la sala de conferencias del edificio fueran trabajadores. Según Navarro, los incontrolados, con edades inferiores a los 18 años, eran ajenos a la protesta laboral y su único objetivo era crear una situación de provocación, lo que consiguieron. Navarro insistió que desde la institución parlamentaria se disculpaba totalmente de estos incendios al colectivo, laboral de Cartagena.

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