Concurso de méritos

Con la vuelta a clase tras las vacaciones de Navidad, los ahora llamados profesores de Enseñanza Secundaria nos hemos visto obsequiados por el Ministerio de Educación y Ciencia con la convocatoria de un concurso de méritos para la adquisición de la condición de catedráticos.No se han apagado los ecos del disparatado concurso-oposición al Cuerpo de Profesores de Secundaria del pasado curso y ya nos encontramos con un nuevo bodrio servido por el Ministerio y cocinado por nuestras mismas organizaciones y representantes sindicales. No es éste lugar apropiado para analizar con detalle la cor...

Con la vuelta a clase tras las vacaciones de Navidad, los ahora llamados profesores de Enseñanza Secundaria nos hemos visto obsequiados por el Ministerio de Educación y Ciencia con la convocatoria de un concurso de méritos para la adquisición de la condición de catedráticos.No se han apagado los ecos del disparatado concurso-oposición al Cuerpo de Profesores de Secundaria del pasado curso y ya nos encontramos con un nuevo bodrio servido por el Ministerio y cocinado por nuestras mismas organizaciones y representantes sindicales. No es éste lugar apropiado para analizar con detalle la correspondiente orden de convocatoria. Basta señalar la indiscutible irracionalidad, arbitrariedad y, en consecuencia, injusticia del baremo que se ha dispuesto aplicar para la valoración de méritos. Dejemos aparte la importancia de la calificación de una memoria para cuya realización un destacado sindicato, tal vez haciendo uso de información privilegiada, ya organizó cursillos orientativos para acceder a los cuales era necesario pagar una muy sustanciosa matrícula. Y mientras tanto los profesores callan.

Es lamentable que en lugar de favorecer el perfeccionamiento y la promoción con racionalidad, dignidad y justicia, el Ministerio, asesorado por los sindicatos, adopte resoluciones arbitrarias que tan sólo contribuyen a fomentar el malestar, el descontento y la desilusión de gran parte del profesorado.-