Rusia toma el control de las tropas ex soviéticas de las repúblicas que no forman parte de la CEI

Rusia toma bajo su "jurisdicción y protección" las tropas del Ejército Rojo que se encuentran en el territorio de aquellas repúblicas ex soviéticas que no se han integrado en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), y pide que no se interprete este paso como muestra de "ambiciones imperiales". El anuncio lo hizo el presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin, en la asamblea de oficiales, después de que muchos de éstos se lo pidieran públicamente.

La reunión de la cúpula militar se abrió ayer en el Palacio de Congresos del Kremlin con duras críticas a los líderes de la CEI y...

Rusia toma bajo su "jurisdicción y protección" las tropas del Ejército Rojo que se encuentran en el territorio de aquellas repúblicas ex soviéticas que no se han integrado en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), y pide que no se interprete este paso como muestra de "ambiciones imperiales". El anuncio lo hizo el presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin, en la asamblea de oficiales, después de que muchos de éstos se lo pidieran públicamente.

La reunión de la cúpula militar se abrió ayer en el Palacio de Congresos del Kremlin con duras críticas a los líderes de la CEI y advertencias de que no se permitirá la liquidación del Ejército. Los uniformados manifestaron su profundo malestar por el hecho de que estuvieran presentes sólo dos jefes de Estado de la CEI. Yeltsin y el presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáiev y exigieron la comparecencia de los otros nueve.La necesidad de preservar la unidad del antiguo Ejército Rojo fue la idea que dominó los discursos. "Las Fuerzas Armadas son el último obstáculo en el camino hacia la total desintegración del país, la última trinchera tras la cual pueden venir el caos y la tragedia", advirtió el mariscal Yevgueni Sháposhnikov, comandante en jefe del Ejército de la CEI. Aunque reconoció una vez más el derecho de las repúblicas a crear sus propias Fuerzas Armadas, el mariscal insistió en que debe haber un periodo de transición de "dos o tres años, o quizá más".

La afirmaciones de que la reunión de los oficiales entraña un peligro de golpe de Estado son "inconsistentes y socialmente peligrosas", dijo Sháposhnikov, quien agregó que jamás permitirá que se utilice al Ejército contra el pueblo. El militar puso su cargo a disposición de la asamblea después de que un oficial leyera un comunicado de la guarnición de Grozni (Chechenia) en que se pedía la dimisión de Sháposhnikov. En una votación a mano alzada, la abrumadora mayoría de los oficiales pidió al mariscal que permaneciera en su cargo. Sháposhnikov manifestó que los militares tienen derecho a defender sus intereses.

Nazarbálev subrayó, por su parte, que el mantenimiento de la unidad de las Fuerzas Armadas es indispensable para garantizar "el espacio común" de la CEI. "El Ejército, que está llamado a defender a los pueblos, necesita ahora él mismo defensa. Y nosotros estamos obligados a dársela", dijo el presidente kazajo.

Nazarbálev dio lectura a la declaración de los jefes de Estado de la CEI, aprobada la víspera durante una cumbre que sirvió para postergar hasta febrero la solución de los problemas militares de la Comunidad. Los firmantes prometen aprobar los estatutos de las Fuerzas Armadas, garantizar los derechos de los militares y sus familiares y elaborar para ellos programas de jubilación y seguridad social.

"El espacio estratégico único no ha desaparecido después del colapso de la Unión Soviética, y la flota del mar Negro ha sido y continuará siendo parte integral [de este espacio]", aseguró en su discurso el almirante Igor Kasatónov, comandante de la citada flota y uno de los oradores más aplaudidos en la asamblea.

Críticas a Ucrania

Kasatónov acusó, de hecho, al presidente ucranio, Leonid Kravchuk, de haber engañado a los marinos, pues durante la campaña electoral dijo que Ucrania no necesitaba la flota del mar Negro, mientras que ahora "insiste exactamente en lo contrario". En general, fueron numerosos los militares que criticaron velada o abiertamente a Ucrania, a la que culparon de la crisis que hoy se vive en las Fuerzas Armadas.

"Os llamo a conservar la calma cívica". Éstas fueron las primeras palabras que Yeltsin dirigió a los oficiales. "Es fácil encender el fuego, pero es mucho más difícil apagarlo", añadió. Y recalcó que, cuando el Ejército sale a la arena política, significa que las cosas andan mal', tanto en las Fuerzas Armadas como en la sociedad.

Yeltsin defendió la creación de la CEI, criticada por algunos de los oradores, y explicó que se está buscando "un compromiso histórico" en relación al Ejército. El líder ruso prometió viviendas, tierras y licencias comerciales para los militares y anunció que tomaba bajo su 'Jurisdicción y protección" a las tropas emplazadas en las repúblicas que no forman parte de la CEI (las tres bálticas y Georgia).

La asamblea acordó crear un consejo coordinador que deberá defender los intereses de los militares ante las autoridades de la CEI.