Detenidas en La Celsa dos familias acusadas de ser las mayores proveedoras de heroína
La policía detuvo el pasado martes en el Pozo del Tío Raimundo a dos familias de traficantes de droga acusadas de ser las principales proveedoras de heroína para su venta a pequeña escalade los poblados chabolistas de La Celsa y Pies Negros, en Entrevías. Los arrestados seis personas en total -dos de ellas, menores- negociaban con compradores que se desplazaban desde otras provincias. En la misma operación, los agentes arrestaron a dos presuntas clientes que venían desde Valencia.
Los 14 policías del grupo de Estupefacientes de la comisaría de Entrevías vigilaban estrechamente durante ...
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La policía detuvo el pasado martes en el Pozo del Tío Raimundo a dos familias de traficantes de droga acusadas de ser las principales proveedoras de heroína para su venta a pequeña escalade los poblados chabolistas de La Celsa y Pies Negros, en Entrevías. Los arrestados seis personas en total -dos de ellas, menores- negociaban con compradores que se desplazaban desde otras provincias. En la misma operación, los agentes arrestaron a dos presuntas clientes que venían desde Valencia.
Los 14 policías del grupo de Estupefacientes de la comisaría de Entrevías vigilaban estrechamente durante el último mes y medio dos viviendas del Pozo, según un portavoz de la comisaría. Jesús García Jiménez, de 40 anos, y su mujer María Candela Borja Jiménez, de 37, regentaban, según la policía, el negocio. Viven en un chalé de la calle de Cabo Machichaco, 50, y la policía calcula que obtenían de cinco a diez millones diarios con la venta de droga.
Los agentes observaron que cuando acudían los compradores a la casa de la familia García Borja, una hija menor se dirigía a una vivienda cercana, en la calle de Lele del Pozo, 20, 60 B, que funcionaba como almacén y donde vivían Gabriela Vega Lopez, de 65 años y de su hija Soledad López Vega, de 33. La chica recogía la cantidad de droga requerida por los compradores y volvía a su casa, Los detenidos son el matrimonio Garciá Borja y a sus dos hijas, de 16 y 11 años.
En la vivienda los agentes descubrieron que ambas familias había tirado por el wáter dos kilogramos de heroína y encontraron dos rifles, dos balanzas de precisión y 200 gramos de droga, además de siete millones.
En el almacén, además de detener a la madre y la hija responsables, se apropiaron de 10 kilogramos y medio de heroína brown sugar que, según estimaciones policiales, una vez en el mercado hubiera reportado unos beneficios de 2.500 millones.