Almogávares

En el capítulo destinado a Raza de su Historia del cine español en 100 películas, Fernando Méndez Leite realiza una magnífica y divertida disección de la película. Saca a primer término algunas peculiaridades del guión de Franco y de ellas deduce las inefables gracias del general como dialoguista cinematográfico, pues muchos de estos diálogos podrían pasar a la mejor antología del surrealismo en el cine. Por ejemplo, éste: a primeros de siglo, el capitán de navío Pedro Churruca hojea con sus hijos el libro Glorias de la Marina española:Capitán Churruca. "Éstas son l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En el capítulo destinado a Raza de su Historia del cine español en 100 películas, Fernando Méndez Leite realiza una magnífica y divertida disección de la película. Saca a primer término algunas peculiaridades del guión de Franco y de ellas deduce las inefables gracias del general como dialoguista cinematográfico, pues muchos de estos diálogos podrían pasar a la mejor antología del surrealismo en el cine. Por ejemplo, éste: a primeros de siglo, el capitán de navío Pedro Churruca hojea con sus hijos el libro Glorias de la Marina española:Capitán Churruca. "Éstas son las naves de Roger de Lauria y éstas las de Roger de Flor, caudillo de los almogávares".

Pepito Churruca (que a los 10 años se le ve el plumero de futuro franquista). "Papá, ¿qué son los almogávares?"

Más información

Capitán Churruca. "Eran guerreros escogidos, la flor de la raza española. Duros para la fatiga y el trabajo; ágiles y decididos en la maniobra. Su valor no tenía límites".

Pepito Churruca. "¡Qué bonito es ser almogávar! Papá, ¿y por qué ahora no hay almogávares?"

Capitán Churruca. "Cuando llega la ocasión, no faltan. Sólo se perdió su nombre, pero almogávar será el soldado elegido, el voluntario para las empresas arriesgadas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pedrito Churruca (el otro hijo, al que se le ve el plumero de futuro republicano). "Pero, papá, no comprendo que el morir pueda ser hermoso".

Capitán Churruca. "El deber es tanto más hermoso cuantos más sacrificios entraña".

Pasan décadas. Ahora estamos en plena guerra civil. Pedrito es ya Pedro, un rojo que se da cuenta de su error y se vuelve franquista, pero es descubierto por El Campesino, un jefe comunista.

El Campesino. "Nunca me tragué que fueras un verdadero comunista".

Pedro Churruca. "No sé si he sido un verdadero comunista. Lo que sí puedo asegurar es que no lo soy".

El Campesino, "De nada te servirán tus intrigas. Nosotros tenemos los planos, y la cochina de tu querida ha llevado el mismo camino (desenfunda la pistola) que vas a llevar tú."

Pedro Churruca (mirando al cielo en éxtasis). "Sin planos y aun sin armas, ellos (se refiere a los franquistas) ganarán la victoria contra el comunismo bárbaro y ateo. Son ellos los que sienten en el fondo de su espíritu la semilla superior de la raza, los elegidos para la empresa de devolver a España a su destino. Ellos, y no vosotros, materialistas sordos, llevarán sus banderas hasta el altar del triunfo".

El Campesino dispara y Pedro Churruca muere como un verdadero almogávar.

Archivado En