El Grupo de Río brinda su cooperación a Cuba para que se democratice y desarrolle su economía

Los 11 presidentes del denominado Grupo de Río, compuesto por México y el conjunto de los países suramericanos, expresaron ayer "su profunda preocupación por la situación y el porvenir de Cuba", y se mostraron dispuestos a "prestar plena cooperación" para que la isla alcance, en un clima de paz, "no sólo libertad y democracia, sino también un desarrollo económico abierto y libre". Esta declaración supone el primer pronunciamiento unitario por la democratización del régimen cubano salido del seno de América Latina, lo que ha sido interpretado, como un salto cualitativo en la voluntad general y ...

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Los 11 presidentes del denominado Grupo de Río, compuesto por México y el conjunto de los países suramericanos, expresaron ayer "su profunda preocupación por la situación y el porvenir de Cuba", y se mostraron dispuestos a "prestar plena cooperación" para que la isla alcance, en un clima de paz, "no sólo libertad y democracia, sino también un desarrollo económico abierto y libre". Esta declaración supone el primer pronunciamiento unitario por la democratización del régimen cubano salido del seno de América Latina, lo que ha sido interpretado, como un salto cualitativo en la voluntad general y sin excepciones de llevar la libertad política a todo el continente.

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ENVIADO ESPECIALLa cumbre de Cartagena de Indias se convirtió prácticamente en una reunión marcada por el peso de la situación cubana. El pronunciamiento final fue, no obstante, el más discutido y reelaborado de esta sesión de trabajo, hasta el punto que provocó que los cancilleres de los 11 países permanecieran reunidos hasta pasada la medianoche del lunes y que incluso hasta ayer por la mañana, cuando todo estaba prácticamente perfilado, se le dieran los últimos retoques.El presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem, declaró al término de la cumbre que se había llegado a un consenso de todos los países sobre el problema cubano, lo que ya era de gran importancia habida cuenta de las divisiones que se estaban produciendo en el seno del Grupo de Río para presionar o no a Fidel Castro. Argentina, apoyada por Uruguay, dio hasta el final la batalla porque en el texto aparecieran los conceptos democracia, derechos humanos y economía libre, frente a otros países, como México, Venezuela y Colombia, que exigían suavidad frente a Fidel Castro como mejor camino para convencerle de la necesidad de un cambio interior.

Libre interpretación

Al final, todos los países quedaron contentos, y en el texto, redactado de forma concisa pero abierto también a la libre interpretación, prácticamente se admiten todas las tomas de postura de los respectivos países. Dicen los presidentes del Grupo de Río, tras expresar su profunda inquietud por la situación y el porvenir de la isla, que brindarán cooperación para que la isla alcance en paz "la justicia, la libertad, la democracia, la vigencia de los derechos humanos y un desarrollo económico abierto y libre". Y precisan que espera que el Gobierno de Fidel Castro "alcance las metas políticas, económicas y sociales que le permitan su tan deseada reinserción en el sistema interamericanoEn suma, la cumbre de Cartagena le aclaraba a Fidel Castro que sin democracia no habrá integración, posibilidad que, sin embargo, le facilitaba con esta frase final: "Un renovado diálogo entre Cuba y los países de todo el continente [en alusión a Estados Unidos], dentro de un clima de distensión, facilitará los cambios y ayudará a resolver, conforme al derecho internacional, los problemas pendientes

El segundo tema importante de esta cumbre fue Haití. Los líderes latinoamericanos rechazaron el proceso electoral anunciado por los golpistas y reclamaron que "se aplique inflexiblemente el embargo hasta que se restituya al presidente Aristide".

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El presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, aseguró que la presión que se está ejerciendo sobre Haití manifiesta una voluntad unitaria de que América Latina no va a tolerar más golpes de Estado.

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