De la Quadra inaugura una cárcel en Málaga que carece de licencia

La nueva prisión provincial de Málaga, que inaugura hoy el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, no podrá entrar en funcionamiento hasta al menos un mes, según ha reconocido la propia dirección del centro, aunque los sindicatos insisten en que serán cuatro o cinco meses. La prisión, construida sin que se haya abonado la licencia municipal de obras en Alhaurín de la Torre, aún no tiene definitivamente resueltos los servicios de saneamiento y abastecimiento de agua ni la nueva dotación de personal.

Desde la dirección de la prisión se insiste en la urgencia de inaugurarla para solu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La nueva prisión provincial de Málaga, que inaugura hoy el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, no podrá entrar en funcionamiento hasta al menos un mes, según ha reconocido la propia dirección del centro, aunque los sindicatos insisten en que serán cuatro o cinco meses. La prisión, construida sin que se haya abonado la licencia municipal de obras en Alhaurín de la Torre, aún no tiene definitivamente resueltos los servicios de saneamiento y abastecimiento de agua ni la nueva dotación de personal.

Desde la dirección de la prisión se insiste en la urgencia de inaugurarla para solucionar el grave problema de masificación que padecen las instalaciones actuales, donde conviven 850 reclusos, cuando su capacidad ideal no supera los 350.

El nuevo centro, sin embargo, aún carece de las condiciones necesarias para su entrada en funcionamiento, por lo que las centrales sindicales consideran que esta inauguración es un "paripé".

Críticas sindicales

La nueva prisión hará que se doble la dotación de personal, que actualmente es de 300 funcionarios. Las cuatro centrales sindicales con representación en la plantilla han denunciado que las nuevas plazas se han ofertado a funcionarios en prácticas y no a funcionarios de carrera.Los sindicatos dicen que no se han previsto complementos ni dietas para compensar el traslado a un centro que está ubicado a 12 kilómetros de Málaga. "Somos los primeros interesados en que se abra el nuevo centro, pero no en estas condiciones, en las que ni siquiera puede estar al 80% de su rendimiento", asegura un portavoz.

Según el alcalde de Alhaurín, el ministerio adeuda 300 millones por la licencia de obras, y ha advertido que si la cárcel se abre en estas condiciones, denunciará al centro por vertidos de aguas fecales al arroyo del Valle.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En