Aristide discute su futuro con quienes apoyaron el golpe que le derrocó

"Voy a regresar al poder", fue lo primero qué dijo el derrocado presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, al llegar la tarde del viernes a Cartagena de Indias. En esta ciudad caribeña, Aristíde se encontró con sus opositores: un grupo de parlamentarios que apoyan el Gobierno civil impuesto por el general Raoul Cedras. Las dos partes tratan este fin de semana de llegar a un acuerdo que garantice el retorno del país a la democracia.

La reunión, auspiciada por la Organización de Estados Americanos, (OEA), se realiza a puerta cerrada en el hotel Caribe de esa ciudad colombiana. Las prime...

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"Voy a regresar al poder", fue lo primero qué dijo el derrocado presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, al llegar la tarde del viernes a Cartagena de Indias. En esta ciudad caribeña, Aristíde se encontró con sus opositores: un grupo de parlamentarios que apoyan el Gobierno civil impuesto por el general Raoul Cedras. Las dos partes tratan este fin de semana de llegar a un acuerdo que garantice el retorno del país a la democracia.

La reunión, auspiciada por la Organización de Estados Americanos, (OEA), se realiza a puerta cerrada en el hotel Caribe de esa ciudad colombiana. Las primeras declaraciones de los participantes en el encuentro dan la impresión de la salida a la crisis de poder en Haití está aún lejana. Aristide se mostró flexible al anunciar que acepta la participación de la oposición en su Gobierno. Esto, sin embargo, lo supedita a su retorno al poder, que, según él, no es negociable porque el pueblo lo reclama.Los opositores, que respaldan el golpe del 30 de septiembre, consideran que es muy temprano para pensar en el regreso del derrocado presidente. El diputado José Lafrance, el que se mostró más duro ante Aristide, aseguró: "Si él regresa, habrá más de un millón de muertos en Haití".

Según los observadores, la presión del embargo impuesto por la OEA será la que determine el acuerdo en Cartagena. Para los cinco millones de ha¡tianos, la situación es hoy insostenible. Aristide se mostró a su llegada a Cartagena partidario de la medida: "Hay que mantener el embargo hasta que se logre el retorno a la democracia". Dejan Belizaire, presidente del Senado, y Duli Brutus, presidente de la Cámara baja, piensan todo lo contrario: lo más importante es lograr que se levante el embargo, que mantiene a su país sumido en la desesperación.

"Debemos buscar una solución de compromiso", dijo Brutus, "porque todos somos patriotas y buscamos lo mejor para los haitianos". Para el presidente del Senado, el cmbargo es algo fuera de toda proporción. Hablé de cómo vive hoy su país, sin petróleo, sin transporte y con la amenaza de las epidemias que empiezan ya a diezinar a la población. "Haití no está en guerra con nadie", dijo para enfatizar lo injusto del embargo.

Naufragio

A raíz del naufragio que sufrió en aguas cubanas un barco de refugiados haitianos que pretendía alcanzar las costas de Florida (Estados Unidos), han sido rescatadas hasta el momento 60 personas con vida y 112 cadáveres, según las autoridades de la provincia de Guantánamo (Cuba).La guardia costera de Estados Unidos ha interceptado en el último mes 43 barcazas repletas de refugiados procedentes de Haití. Ayer, fueron rescatados 213 personas de una barcaza, con lo que el número de haitianos a bordo de buques estadounidenses se eleva ya a 1.230.

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